Las rentas altas aportan sólo el 3,7% de la recaudación por IRPF
Las rentas altas -aquéllas que declaran ganar más de 60.000 euros anuales netos- aportan sólo el 3,7% de la recaudación del Estado por IRPF, por lo que carecen de "potencia recaudatoria", según un informe de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
De esta forma, la subida de impuestos a las rentas más altas, sugerida ayer por el Ministro de Fomento, José Blanco, como medio para generar recursos con los que financiar las políticas sociales, tendría escasa efectividad.
En este sentido, Gestha estima necesario poner en práctica otras vías para eliminar el déficit de las arcas públicas motivado, principalmente, por la caída de la actividad económica y el incremento del desempleo.
En primer lugar, Gestha aboga por restituir el Impuesto sobre Patrimonio de las grandes fortunas (eliminado por el Gobierno al considerar que gravaba a las rentas medias) antes que imponer una mayor presión en el IRPF a los contribuyentes con más ingresos, es decir, "gravar a quien tiene mucho más y no a quien declara ganar más".
Según Gestha, los 35.000 contribuyentes susceptibles de tributar por este impuesto podrían aportar unos 1.000 millones de euros a las arcas públicas.
Lucha eficaz contra el fraude
Por otro lado, Gestha afirma que la lucha eficaz contra el fraude fiscal es la "vía fundamental" para "cuadrar las cuentas" sin recurrir a la subida de impuestos ni al endeudamiento público.
Por ello, considera "prioritario" que la Agencia Tributaria adopte medidas que permitan reducir a la mitad la economía sumergida de España para alcanzar tasas similares a las del entorno europeo, de entre el 10% y el 12%.
De esta forma, el colectivo estima que la recaudación alcanzaría los 25.000 millones de euros, a los que se deberían sumar otros 13.000 millones de euros procedentes de cuotas impagadas a la Seguridad Social.
Avanzar en fiscalidad medioambiental
Por último, Gestha considera necesario avanzar en la fiscalidad medioambiental como vía complementaria para paliar el déficit, a través de la creación de nuevos impuestos dirigidos a las industrias más contaminantes, con deducciones para aquellas empresas que inviertan en sistemas para reducir la contaminación.
Asimismo, propone el establecimiento de una tasa a los fabricantes e importadores de bolsas de basura de un solo uso, por resultar altamente contaminantes, de manera que ese canon pueda destinarse a fines de recuperación medioambiental.