Las cajas catalanas en fusión deben elegir entre tres sistemas informáticos
Las tres cajas comarcales catalanas en proceso de fusión, Sabadell, Terrassa y Manlleu, deberán decidir entre las plataformas informáticas con las que operan. Caixa Sabadell y Caixa Manlleu están integradas en sendas asocaciones con otras cajas. Terrassa cuenta con un sistema propio.
Las negociaciones para formar el grupo asegurador de las tres cajas comarcales catalanas no son las únicas que mantienen en estos momentos las tres entidades financieras con otras sociedades implicadas directamente en sus negocios.
Caixa Sabadell, Caixa Manlleu y Caixa Terrassa cuentan con sistemas informáticos diferentes e, incluso, las dos primera cajas forman parte de sendas sociedades tecnológicas diferentes con otras cajas. Distintas fuentes de las tres entidades en proceso de fusión aseguran que uno de los objetivos estratégicos más laboriosos de su integración recae en instalar una plataforma informática conjunta.
Las mismas fuentes coinciden en afirmar que lo más factible en este caso consiste en escoger una de las tres plataformas actualmente en uso. Teniendo presente que Caixa Manlleu es la entidad más pequeña, lo más lógico es que la decisión esté entre los sistemas de las otras dos cajas catalanas.
Caixa Sabadell forma parte desde hace 17 años de la Asociación Técnica de Cajas de Ahorros (Atca), que persigue la reducción de costes a través de la prestación de servicios como la informática. Los otros tres socios en Atca son Caja Inmaculada (CAI), Caja Rioja y Caja Canarias. La creación de esta sociedad fue muy alabada por el Banco de España hace años, más si se tiene en cuenta el ahorro de costes que supone compartir estas inversiones.
El caso de Caixa Manlleu es similar. Participa en Ceus Financiero, otra asociación en la que están las cajas de Guadalajara, Jaén, Círculo Católico de Obreros de Burgos, CAN y Caixa Penedés. De hecho, Caixa Manlleu tiene instalado su servidor central en la sede de Caixa Penedés en Vilafranca (Barcelona).
Por último, Caixa Terrassa cuenta con su propia plataforma informática.
A diferencia de lo que ocurre en el área de seguros, en el caso de las plataformas tecnológicas tienen que ser las tres cajas las que elijan. Uno de los problemas añadidos a esta elección es que la salida de uno de los socios de Atca o de Ceus puede perjudicar a las entidades que integran esas sociedades, al contar con un miembro menos con el que compartir costes.
Mientras, las negociaciones para formar el grupo asegurador de las tres cajas comarcales se canalizarán a través de Zurich, Aegon y Reale, los socios que adquirieron en el último año y medio el 50% de los negocios de los ramos de Vida y no Vida de Caixa Sabadell y Terrassa. Las direcciones de estas dos entidades y de Caixa Manlleu han optado por traspasar la responsabilidad y el peso de las conversaciones (deberán concluir en septiembre) a sus socios en el segmento de seguros, según señalaron fuentes de la negociación.
Entre las posibilidades de la negociación, existe la opción de que una de las aseguradoras adquiera la parte de las otras dos, que un tercero se haga con todo, o incluso que la caja fusionada recompre el negocio. Esta última opción tendría un coste elevado porque, además, existen penalizaciones en los contratos de venta realizados. Caixa Sabadell y Terrassa vendieron el 50% de sus aseguradoras por 552 millones de euros. Pero sólo se han desembolsado 347 millones. El resto debía abonarse según evolucionara el plan de negocio.
Las comisiones deben cerrar sus conclusiones en septiembre
Las tres entidades que negocian su fusión han formado en las últimas dos semanas más de seis comisiones mixtas. las más importantes son las de red de oficinas, personal, plataforma tecnológica, actividad aseguradora, compañías filiales y servicios centrales. Todas ellas deben cerrar sus conclusiones a finales de septiembre para que exista margen para las respectivas aprobaciones de las asambleas.La intención de los directivos de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu consiste en que la entidad fusionada inicie su actividad a principios de 2010. Por el momento, no está decidida la ubicación de la sede y de los servicios centrales de la nueva caja.