La expansión regional potencia la base de socios de las cooperativas
Tres de cada diez clientes de una cooperativa son socios, según datos de 2008. A principios de la década apenas lo eran dos, según la patronal Unacc. La concesión de crédito en las zonas de expansión favorece la captación de miembros.
Las cooperativas de crédito hacen proselitismo. Además de ganar clientes incrementan su base de socios. En 2008, las cajas rurales y profesionales atendían a 7,09 millones de personas, según el anuario de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) recién publicado. De éstos, 2,09 millones eran, además, cooperativistas. Es decir, un 29,51% del total. Esta cifra contrasta con la anotada a inicios de la década, cuando la base de socios representaba un 20,30%.
Estos cálculos excluyen a las tres cajas populares españolas (Caja Laboral, Caixa Popular y Novanca) porque, en su caso, los cooperativistas no son los clientes sino los empleados o personas jurídicas ligadas a la fundación de la entidad.
El aumento de la proporción de socios sobre la base de usuarios tiene dos explicaciones. Por un lado, las operaciones de una caja con sus miembros tributan al 25% a causa del origen social de la entidad, que a cambio debe repercutir el 10% de sus ganancias al fondo de educación y promoción (equivalente a la obra social). En comparación, bancos y cajas de ahorro afrontan un gravamen del 30% en su día a día.
Este incentivo fiscal resulta especialmente atractivo en las transacciones de activo, como la concesión de préstamos hipotecarios. Por eso, el auge del cooperativismo está estrechamente ligado al boom crediticio que ha vivido España desde mediados de los noventa hasta hace apenas dos años.
La inercia del proceso ha sido tal que a pesar de la clara ralentización de la financiación por parte de la banca en 2008 la base de socios de cajas rurales y profesionales aún repuntó ese año 110 puntos básicos. En 2007 se situaba en el 28,41%. Un alto directivo de una caja rural explica que, sobre todo, "las entidades captan socios en sus zonas de expansión. Ahí es donde más potencian las operaciones de activo".
Este mismo ejecutivo estima que "la relación de clientes sobre socios se estancará en los próximos años debido al parón económico en el país". En 2008, el crédito concedido por las cooperativas ascendía a 95.662 millones de euros, un 5,4% más que un año antes. El pasado mayo, su saldo vivo se mantenía casi plano (+0,1%), en 95.841 millones, de acuerdo con datos del Banco de España.
El segundo motivo que lleva a estas entidades a fomentar su base de socios es la necesidad de incrementar su base de recursos propios. En las cooperativas de crédito, éstos corresponden a las reservas y el capital social, que está constituido por las aportaciones de los socios. El coste de cada una de las aportaciones oscila entre 60 y 300 euros, según el grupo.
Las cifras
5,4% creció el saldo crediticio del sector en 2008, hasta 95.662 millones de euros, según el Banco de España.
12,93% cayó el beneficio de las rurales en 2008.
2,09 millones de personas físicas o jurídicas eran socias de una cooperativa de crédito el pasado ejercicio.
Dos de cada tres rurales reducen beneficios
Las cuentas de las cajas rurales, populares y profesionales acusaron en 2008 el parón económico. El anuario de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc) recién publicado muestra cómo 52 de las 81 entidades que conforman este sector empeoraron sus resultados. O dicho en otros términos, dos de cada tres firmas redujeron sus ganancias.De media, el conjunto sector redujo su beneficio un 20,47%, pero esta caída se vio muy influida por el descenso de las ganancias de Caja Laboral (-44,55%), la entidad que más dinero ha ganado en el sector históricamente. Entre las cajas rurales los beneficios menguaron en el año un 12,93%. En comparación, las 46 cajas de ahorros redujeron su resultado un 38,7% de media.Fuentes de Ruralcaja explican que "los resultados netos han disminuido por las provisiones genéricas y específicas que se han tenido que realizar a causa del deterioro de activos crediticios. Las entidades han dado prioridad a las ratios de solvencia y liquidez".Dos cooperativas registraron pérdidas el pasado ejercicio. Una fue Novanca, entidad creada en 2007 por 20 rurales para abordar el mercado madrileño. Sus números rojos crecieron un 178%, hasta 694.000 euros. La otra fue la Caixa Rural de les Coves de Vinromà. Esta minúscula entidad de Castellón pasó de ganar 247.000 euros en 2007 a perder 387.000 un año más tarde.Cajamar, la mayor cooperativa española por activos, se convirtió en 2008 en líder por ganancias del sector por vez primera. Queda por ver si el grupo consolida esta posición, puesto que aquel ejercicio obtuvo 100 millones de euros extraordinarios con la venta de algunas participadas mientras que Caja Laboral se vio lastrada por la dotación de 121 millones por el hundimiento de Lehman Brothers y de 20 millones adicionales por la quiebra de la inmobiliaria Urazca.