Iberdrola usa la biomasa en la prevención de incendios
La filial Renovables proyecta dos nuevas plantas de cogeneración tras la recién abierta en Guadalajara.
Los restos de las podas en los bosques, las pequeñas ramas y troncos que no tienen ninguna utilidad como madera, sirven, sin embargo, de alimento a los incendios veraniegos, multiplicando sus peligros. Las labores de prevención de incendios retiran estos materiales en la medida de lo posible del terreno, pero ¿qué hacer con esta madera? ¿Para qué sacarla del bosque si no vale para nada? A esta pregunta, dan respuesta la central de biomasa forestal que Iberdrola Renovables acaba de inaugurar en Guadalajara y las otras dos que proyecta en Archidona (Málaga) y en As Somozas (A Coruña). Producen energía exclusivamente a partir de estos residuos forestales, dando un valor a su recogida.
La iniciativa en Guadalajara parte de un "compromiso que firmó Iberdrola con la comunidad autónoma", explica Venancio Rubio, director territorial de Iberdrola Renovables en Guadalajara, después de que el grave incendio del verano de 2005 en la provincia se cobrara 11 muertos. La planta, en funcionamiento desde hace un mes, se ubica en el municipio de Corduente, a los pies del Parque Natural del Alto Tajo y en la orilla del río Gallo. Con sus residuos forestales y el agua del río, pone sus dos megawatios (MW) de potencia en marcha.
Aunque no es la misma zona exacta en la que se produjo el incendio, la empresa trabajó con la Universidad de Castilla-La Mancha, que identificó varios sitios idóneos desde el punto de vista del recurso forestal para instalar la central de biomasa. Los estudios técnicos realizados por la Universidad de Castilla-La Mancha e Iberdrola Ingeniería previos a la construcción fueron "determinantes para la elección de Corduente, tanto por su proximidad a la materia prima, como por las buenas comunicaciones y la existencia de las líneas adecuadas para evacuar la electricidad", afirmaron desde la empresa. Los dos MW permitirán el suministro de energía limpia para una población de unos 14.000 habitantes del Real Señorío de Molina de Aragón.
Cuestiones de suministro
La planta necesita "un suministro forestal de unas 26.000 toneladas al año", explica Rubio, cantidad que garantiza el convenio con la Junta de Castilla-La Mancha. En caso de escasez, "alrededor de la central hay montes particulares que también realizan labores de prevención de incendios y que pueden servir para alcanzar esta cantidad", afirma el director territorial. Unas 250 personas contratadas por la Junta se encargarán, de octubre a marzo, de recoger estos residuos y almacenarlos en las explanadas cercanas a la central.
Después, los restos forestales serán pasto de las llamas en la planta y producirán vapor de agua, obtenida del río, que pondrá en funcionamiento la turbina. Están estudiando que las cenizas que queden después del proceso se aprovechen para abonos o para la industria cementera.
La planta de Guadalajara ha supuesto una inversión de siete millones de euros y es una planta pequeña, respecto de lo que planean en las próximas ubicaciones. Según estima Venancio Rubio, los proyectos de Archidona y As Somozas están "en estudio desde el punto de vista de la viabilidad del suministro, para garantizar la biomasa forestal. Tenemos que llegar a acuerdos para conseguir la materia prima", explica.
Pese a estar en proceso de estudio y configuración, la planta gallega tendrá una potencia de unos ocho MW y la de Archidona, "por encima de 10 MW pero ninguna de ellas tiene cerrada sus características por completo. Están en estudio", recalcó el director territorial de Iberdrola Renovables. La empresa avanza que entre todas, sumarán unos 30 MW de esta energía.
En concreto, mientras que el suministro de Galicia no se diferenciará mucho del obtenido en Guadalajara, que se obtendrá de los bosques de la zona, en Málaga la planta se alimentará, con bastante seguridad, de "derivados del olivo y restos de jardinería", afirma Rubio.
Las cifras
26.000 toneladas de residuos forestales al año es lo que consume la planta de Guadalajara.
7 millones de euros ha sido la inversión necesaria para poner en marcha la central de Corduente.
250 personas recogen los residuos forestales del Parque Natural del Alto Tajo de octubre a marzo.