La brújula social
A estas alturas, que sindicatos y patronal no se pongan de acuerdo en qué iniciativas se deben acometer para acabar con la constante destrucción de empleo, no es ninguna novedad. Pero dejando la complejidad de las soluciones aparte, más grave parece que tampoco sean capaces de consensuar de dónde vienen los problemas que sumen a España en la crisis. Por eso llama la atención que los diagnósticos de la CEOE difieran de los de CC OO y UGT, pero que luego unos y otros logren redactar una memoria conjunta de la situación socioeconómica y laboral del país para el Consejo Económico y Social (CES), organismo en el que participan todos los agentes sociales. Porque cuando se comparte una brújula, una cosa es no saber hacia dónde ir, y otra muy distinta ignorar dónde queda el norte.