Toshiba se cambia al Blu Ray de Sony tras fracasar el HD DVD
El fabricante de productos electrónicos Toshiba anunció ayer que ha solicitado pertenecer a la Blu Ray Disc Association, su antigua competidora. La compañía ha decidido fabricar reproductores de este formato de DVD de alta definición, ordenadores personales compatibles y otros productos relacionados antes de final de año. Los detalles concretos de los equipos y los calendarios de lanzamiento regionales "aún se están valorando", afirmaron en la empresa.
Toshiba lideraba el otro bando en la guerra de los DVD de alta definición, con su formato HD DVD. Hace 18 meses reconoció que había perdido la batalla frente al Blu Ray de Sony y dejó de fabricar este formato.
La clave para el abandono fue la pérdida de apoyos en la industria del entretenimiento. Warner Bros dio la espalda al HD DVD en enero del año pasado, un mes antes de que Toshiba decidiera interrumpir la fabricación. Tras Warner, la cadena minorista de distribución Wal-Mart y la tienda de vídeos online Netflix también se decantaron por Blu Ray. Microsoft no tuvo más remedio que abandonar este formato también a finales de febrero.
La filial de productos digitales de Toshiba registró una caída de cerca del 65% de sus beneficios en su último ejercicio, que acabó en marzo. La compañía intenta elevar su cuota de mercado y recortar costes a la vez que se enfrenta a una competencia de precios cada vez mayor en el segmento de televisores y ordenadores.
"Nuestros resultados el año pasado fueron terribles", aseguró el nuevo presidente de la compañía, Norio Sasaki en una rueda de prensa el pasado 6 de agosto. "Estamos trabajando para construir una base estable de ingresos a la que no afecten las fluctuaciones económicas", dijo.
Recorte de previsiones a la mitad
La semana pasada, Toshiba comunicó que recortaba sus previsiones de beneficio operativo para el próximo año fiscal en un 50%, respecto de los estimado en mayo de 2008. La empresa obtuvo pérdidas en su primer trimestre fiscal, por primera vez en siete años. La estrategia del gigante japonés para enfrentar la crisis y reflotar sus resultados implica controlar el gasto en su división de chips y buscar ingresos más estables en áreas como los equipamientos médicos o el tratamiento de aguas después de tres trimestres consecutivos con pérdidas en la filial de semiconductores.