Barreda ve posible revisar los 400 euros o el 'cheque-bebé' y afirma que no es grave subir los impuestos
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, considera que "es una posibilidad" revisar algunos beneficios sociales como el 'cheque-bebé' o la devolución fiscal de 400 euros. Además, opina que no es "grave" subir impuestos, "sin asfixiar" la economía, porque los impuestos son un instrumento para garantizar los derechos sociales.
En una entrevista con Europa Press, Barreda señaló que "es momento de revisar muchas cosas y de hacerlo de la mano de los agentes sociales". "Esa es la metodología que seguimos en Castilla-La Mancha", dijo después de haber firmado un pacto con 85 medidas con empresarios, sindicatos, municipios y diputaciones de la comunidad.
En cuanto a los impuestos, el presidente castellano-manchego no se pronunció sobre si en este momento es necesario subir alguno -"es complicado aislar un factor que está absolutamente interrelacionado con muchos otros", señaló-, pero trató de "hacer pedagogía" recalcando que bajar o suprimir impuestos "no es la panacea".
De hecho, argumentó que los impuestos "están muy relacionados con las coyunturas económicas", de modo que "hay momentos en los que puede ser interesante suprimir o reducir algunos impuestos, y hay otras circunstancias en las que conviene que esos mismos impuestos aumenten o se vuelvan a imponer".
"Los impuestos no son de izquierdas ni de derechas"
En este sentido, insistió en que los impuestos "no son de derechas ni de izquierdas" sino "un instrumento de la política financiera, de la política económica, de la política social" y que permite al Estado financiar la educación, la sanidad o las comunicaciones, y sobre todo, redistribuir la riqueza para atender a los que menos tienen.
Eso sí, añadió que los impuestos deben "garantizar" los derechos de los ciudadanos pero también "favorecer el funcionamiento de la economía, es decir, no asfixiar, no oprimir excesivamente" a los empresarios que generan riqueza y empleo porque "necesitan incentivos para que la economía funcione".
Barreda defendió el Pacto por Castilla-La Mancha firmado esta semana, para dar una "respuesta excepcional a un momento que es excepcional" y destacó que todos los firmantes han hecho un "ejercicio de corresponsabilidad".
A su juicio, para que ese pacto pueda replicarse en el conjunto de España -donde las negociaciones del Gobierno con patronal y sindicatos se rompieron a finales de julio-, "seguramente tienen que hacer todos y cada uno de los interlocutores un mayor esfuerzo" para converger en un "punto de encuentro".
"Un pacto siempre supone que los firmantes hacen dejación de algunos de sus planteamientos, y desde luego no se puede ser maximalista a la hora de negociar, porque sabes que el punto de encuentro tiene que ser equidistante", añadió.
Barreda restó importancia al hecho de que el pacto regional no fuera suscrito ni por IU ni por el PP y criticó que el PP ni siquiera haya participado en la negociación. En este sentido, advirtió de que los ciudadanos no esperan siempre enfrentamientos de sus líderes políticos, sino "que sean capaces de acordar en beneficio de los ciudadanos". Por eso, opinó que "entre el maximalismo de IU y el del PP, el equilibrio está en el Pacto".
Además, defendió como medida "pionera y necesaria" el Plan de Choque por el Empleo, que ha recibido entre 4.000 y 5.000 solicitudes y en virtud del cual ya están trabajando 1.500 personas en 600 municipios. Los beneficiarios son parados que perdieron el subsidio de desempleo que trabajarán durante seis meses y al término del contrato podrán volver a cobrar el paro.
No obstante, el presidente autonómico recordó que el Pacto no prevé sólo medidas de choque sino también otras a más largo plazo destinadas a reactivar la economía, por un importe total de 2.000 millones de euros.