UBS cree que el secreto bancario seguirá tras la crisis pero sin facilitar la evasión
Oswald Grübel, director general del primer banco suizo, UBS, considera que el secreto bancario helvético superará la actual crisis del sector, pero alerta de que no podrá seguir cubriendo la evasión fiscal.
"El secreto bancario seguirá existiendo mientras lo suizos lo apoyen. Lo que será distinto es que no existirá más la posibilidad de refugiarse tras el secreto bancario para las actividades realizadas en el exterior. No se podrá facilitar la evasión fiscal apoyándose en el secreto bancario", afirmó Grübel en una entrevista con el diario Le Temps.
UBS está en el punto de mira desde hace un año por la investigación civil que lleva a cabo la autoridad judicial estadounidense contra él por la presunta evasión de impuestos de 52.000 clientes norteamericanos del banco suizo a través de cuentas en paraísos fiscales.
La semana pasada EE UU y UBS alcanzaron un principio de acuerdo en dicho litigio, que debe concretarse antes del próximo viernes. En caso contrario, el juez que instruye el proceso abriría formalmente un juicio civil contra la entidad el próximo día 10.
En relación a este caso, Grübel afirmó que se trata "de una etapa clave para el enderezamiento de la banca", aunque afirmó que el principio de acuerdo "no significa una victoria para UBS, porque hemos perdido mucho con este asunto".
La reputación del banco, afectada
Consultado sobre la gestión de fortuna y las amplias salidas de capital sufridas por el banco en los últimos meses, Grübel asumió que el litigio con EE UU "ha afectado la reputación del banco, por lo que hará falta más tiempo para que los clientes lo olviden y confíen de nuevo fondos en él". Sólo de abril a junio la salidas netas de capital se elevaron a 39.400 millones de francos (25.784 millones de euros).
No obstante, el director general se mostró optimista sobre el futuro y afirmo que el banco dejará de centrarse en Estados Unidos y Europa para hacerlo sobre todo en la región Asia Pacífico.
"Con la creación de riqueza de los últimos años, una nueva generación ha podido acumular importantes fortunas. La clientela ha apreciado sobre todo la calidad del servicio ofrecido y no se preocupa de cuestiones de evasión fiscal".
Los países emergentes continuarán colocando su dinero en Suiza, "especialmente por su estabilidad jurídica. Y esto no cambiará tan rápido", agregó Grübel.
UBS registró una pérdida neta en el primer semestre del año de 3.376 millones de francos (2.210 millones de euros) frente a una caída de 12.012 millones de francos (7.861 millones de euros) en igual periodo del año anterior, lo que significa una reducción del 71,8 por ciento.