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Pequeños Gigantes

Fresas 'de temporada' todo el año

Viveros El Pinar lleva desde 1985 aplicando las últimas innovaciones técnicas al cultivo de la fresa conunúnico objetivo: conseguir que elmercado pueda disfrutar de este producto de temporada en cualquier época del año. Hoy, las 60 hectáreas de cultivo que trabajan en el norte de la provincia de Segovia producen 55 millones de plantas de fresa de cuatro variedades diferentes, que surten tanto a los inmensos campos de producción deHuelvacomoa productores de Marruecos, Inglaterra o Alemania.

Hace apenas unos años la fresa era un producto con un periodo de consumo muy definido, que podría situarse entre los meses de marzo y junio. La extrema fragilidad del fruto que se obtenía y su elevada velocidad de oxidación limitaban sus posibilidades de comercialización y su permanencia en los mercados más allá de su temporada de producción.

Convencido de que la demanda de producto era muy superior a la oferta existente, Javier Esteban, que había fundado Viveros El Pinar en 1985 "con el objetivo de multiplicar los productos de fresa y frambuesa de Castilla y León", se sumergió hace ya quince años en la mejora de las técnicas de producción y la experimentación con nuevas variedades para tratar de adelantar los tiempos de cultivo y la resistencia del fruto.

Cuando la inmensa mayoría de los viveros estaban volcados en la producción de la variedad californiana que atestaba los campos de cultivo de Huelva y Camarosa. Viveros El Pinar apostó por la innovación, consiguió convertirse en Master Licence único para Europa y el Norte de África de Plant Sciences Inc. (uno de los mayores programas de obtención de variedades de fresa del mundo) y comenzó a introducir en España nuevas plantas más tempranas y resistentes como splendor, honor, promesa o virtue.

"Javier Esteban (fundador del grupo y actual director) vio claramente la necesidad de cultivar diferentes cepas dependiendo del mercado final, del momento del año, del clima del lugar de cultivo. Hoy seguimos esa filosofía, y tenemos claro que cada agricultor necesita cultivar más de una variedad dependiendo de sus objetivos, y que nosotros debemos proporcionarle esas variedades y las mejores técnicas de cultivo para que él pueda dar la mejor fruta a sus clientes", explica Mario Esteban, director de operaciones.

La cooperativa ha ido sustituyendo en los últimos años las variedades tradicionales por otras nuevas. "Ahora estamos volcados en la variedad splendor y le vamos a dedicar el 80% de nuestros cultivos", explica Mario Esteban. "El resto se repartirá entre un 6% para virtue, otro 6% para honor y el 8% restante para ensayos y pruebas de nuevas variedades y nuevas selecciones".

Proceso constante de innovación

Como Master Licence del programa de obtención de variedades de Plant Science, Viveros El Pinar ensaya cada año en sus campos de Chañe, Coca y Cantalejo alrededor de 35 nuevas selecciones, procedentes de los miles de cruces de variedades que realiza la investigadora matriz en sus laboratorios de California.

No se trata de un trabajo fácil, llegar a comercializar estas variedades requiere su tiempo. "Hemos escogido algunas nuevas selecciones de gran calidad, pero tenemos que hacer más ensayos para testar que pueden ser producidas por nuestros clientes", subrayan desde el vivero.

Todos esos test superó la variedad splendor antes de ser comercializada y convertirse hoy en el estandarte principal de Viveros El Pinar. Según la definición del propio vivero, se trata de una variedad más temprana, que puede empezar a producir en los meses de diciembre o enero, que se adapta muy bien al clima mediterráneo, que conserva su calidad a lo largo del tiempo incluso con días de poca luz y cuyo tamaño, por su porte más pequeño, facilita la recolección, lo que no es cualquier cosa en un trabajo tan intensivo en mano de obra.

Según el presidente de la sociedad, Javier Esteban, la variedad tiene unas virtudes "que la harán puntera en breve en los campos de producción de Huelva", de donde proviene el 75% de la fresa que se produce en toda Europa. En su éxito confía Viveros El Pinar para incrementar su facturación desde los nueve millones de euros del año pasado, a los 14 millones que esperan ingresar en 2009.

Desde Segovia para el mundo

Esta apuesta por la diversificación de producto ha servido también para abrirle nuevos mercados a la producción. Las variedades splendor, honor y virtue, llamadas de día corto, no sólo han encontrado mercado en Huelva, sino que también llegan a Marruecos (15%) y a la costa oeste de Portugal, sur de Italia y Grecia.

La variedad promesa, de la familia de las remontantes, se exporta a los mercados británicos, alemán, francés y holandés con gran éxito. Pero, no sólo vive de fresas sino que su condición de Master Licence le da acceso al desarrollo de nuevas variedades de frambuesa y, mora como brillance. En Segovia tiene una importante producción de fruta, a las que dedica 55 hectáreas de cultivo bajo invernadero con buen resultado comercial.

Viveros El Pinar fue la primera compañía que se decidió a cultivar este tipo de frutas rojas berries en Castilla y León, una línea de producción que hoy genera 1.000 toneladas anuales. La tercera gran línea de negocio es la producción hortícola bajo la marca El Manojillo, con explotaciones que superan el centenar de hectáreas y que en 2008 produjeron más de 3,5 millones de unidades de zanahorias, puerros, cebollas, acelgas y repollos. En este ámbito, la cooperativa también ha demostrado su capacidad de innovación. Hace diez años, Viveros El Pinar fue el primer productor en comercializar zanahorias frescas en forma de manojo, algo que luego otros productores han copiado.

Desde el laboratorio a la mesa, un largo proceso

Para que un consumidor pueda disfrutar de un exquisito plato de fresas en cualquier momento del año empresas como Viveros El Pinar tienen que realizar un largo y complejo camino, que comienza en un laboratorio de California y finaliza en la frutería de cualquier mercado de barrio o gran superficie.Para la compañía el proceso arranca con la adquisición de una planta madre a Plant Science, en California o con el desarrollo in vitro de entre 50 y 100 plantas madre en los laboratorios de la Universidad Politécnica de Madrid, que luego se propagarán en invernadero a través de clones que tendrán su propio pasaporte fitosanitario expedido por el Ministerio de Agricultura. Viveros El Pinar comercializó en 2008 55 millones de plantas de fresa.La 'planta madre' se establece en sus terrenos de Segovia, donde se multiplicará, seleccionándose, posteriormente, las hijas que se venderán a los clientes que el vivero tiene principalmente en Huelva, pero también en Marruecos y otros puntos de Europa...En 2008 Viveros El Pinar comercializó 55 millones de plantas de fresa. Los productores las plantan a su vez en campos de cultivo para obtener el fruto, que luego entra en el circuito comercial tradicional hasta llegar a las estanterías de los establecimientos alimentarios.

Datos básicos

Origen. Viveros El Pinar nació en 1985 por la unión de varios pequeños agricultores del norte de Segovia bajo la iniciativa de Jesús Esteban, actual presidente de la sociedad. Su objetivo: multiplicar la producción de plantas de fresa y frambuesa en la región aprovechando las bondades del clima en el triángulo formado por Chañe, Coca y Cantalejo.Crecimiento. La apuesta por la investigación de nuevas variedades ha permitido un crecimiento sin precedentes de la cooperativa. Si en 2006 la producción de plantas de fresa era de 25 millones, en este ejercicio Viveros El Pinar prevé duplicar esta cantidad hasta los 50 millones y aumentar un 50% la facturación hasta los 14 millones.

Innovación. La cooperativa hortofrutícola presidida por Javier Esteban no sólo ha demostrado su capacidad de innovación en la investigación de nuevas variedades de fresa, también en la comercialización de productos. Viveros El Pinar fue pionero en la comercialización hace ya una década de las zanahorias frescas en manojo, una idea que les dio liderazgo de mercado y que ahora ha sido copiada por la mayoría de los productores. Hoy, el vivero produce 2,5 millones de manojos de zanahoria.

Nuevos tiempos. Las nuevas normativas sobre seguridad alimentaria están planteando nuevos retos que Viveros El Pinar ha afrontado con antelación. Es el caso de la prohibición de los desinfectantes de bromuro de metilo, esenciales en los cultivos de fresa, que han venido a encarecer el coste de las plantas. "Hemos invertido mucho tiempo y dinero en investigar la eficacia de nuevos productos y de formas de cultivo, con una mayor rotación o el uso de variedades más resistentes", aseguran.

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