La UE llega a los 500 millones de habitantes gracias a la inmigración
La Unión Europea ha alcanzado los 499,8 millones de habitantes gracias a que en 2008 la tasa de inmigración neta fue de 1,5 millones de personas y se registraron 5,4 millones de nacimientos, informó hoy la oficina estadística de la UE, Eurostat.
El número de fallecimientos ascendió a 4,83 millones de personas, con lo que la tasa de crecimiento natural (nacimientos menos muertes) se situó en los 0,58 millones (un incremento del 0,6%).
En términos globales con respecto a 2007 (cuando la población de la UE se situaba en los 497,7 millones de personas), la población europea creció en 2,1 millones, un incremento del 0,4%.
Eurostat explica que el crecimiento se debe a que desde 2004 se ha mantenido la tendencia al alza en el número de nacimientos mientras que el de muertes ha permanecido relativamente constante, así como a que la tasa de inmigración neta se ha situado en el mismo periodo entre los 1,5 y 2 millones de personas.
En los países de la moneda única, la población alcanzó los 328,7 millones de personas el pasado enero frente a los 327,1 millones de un año antes, lo que supone un incremento del 0,5% -un crecimiento natural de 0,4 millones de personas más una inmigración neta de 1,2 millones-.
Entre 2007 y 2008, todos los países de la UE registraron incrementos en el número de nacimientos menos Alemania -que paso de una tasa bruta de natalidad de 8,3 personas por cada mil habitantes a 8,2).
España ya suma 45,8 millones de habitantes
Los países que presentaron mayores aumentos en su tasa bruta de natalidad fueron Lituania (que pasó del 9,6 por cada mil habitantes en 2007 a 10,4 en 2008), Irlanda (del 16, 2 al 16,9), Chipre (del 10,9 al 10,4) y Polonia (del 10,2 al 10,9).
España, por su parte, pasó de 11 nacimientos por cada mil habitantes en 2007 a 11,4 en 2008. Con 4,8 millones de muertes registradas en la UE en 2008, la tasa bruta de fallecimientos permaneció estable con respecto al año anterior (9,7 muertes por cada mil habitantes).
Por países, los aumentos más marcados se produjeron en Alemania (que pasó de 10,1 muertes por cada mil habitantes en 2007 a 10,3 en 2008), Malta (de 13 a 13,2) y Francia (8,3 a 8,5) y los descensos más importantes en Letonia (del 14,5 al 13,7), Luxemburgo (del 8,1 al 7,4) y Estonia (del 13 al 12,4).
España presentó una tasa bruta de fallecimientos de 8,5 personas por cada mil habitantes, frente a la de 8,3 de un año antes.
La población española llegó en 2008 a los 45,8 millones de habitantes -frente a los 45,3 de 2007-, con un crecimiento natural de 131 personas (519 nacimientos menos 388 muertes) y una inmigración neta de 414 personas.