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A fondo

La banca mediana se blinda contra impagados

Grandes, medianos y pequeños. Todos comparten las mismas preocupaciones. La banca española ha centrado sus esfuerzos del semestre en reforzar su colchón de provisiones para atenuar el impacto de los préstamos morosos. Los siete bancos medianos nacionales (Banesto, Sabadell, Bankinter, Pastor, Valencia, Guipuzcoano y Banca March) anotaron hasta junio un beneficio conjunto de 1.184,3 millones de euros. Esta cifra es un 12,2% menor que la lograda 12 meses antes. La caída es, pues, idéntica a la que han registrado Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular. Ganaron unidos 9.311 millones, un 12,65% menos.

Los márgenes de la banca mediana son buenos en términos generales, si bien impresionan menos que los de sus hermanos mayores. La mayor parte de las siete entidades analizadas apuntaron incrementos del margen de intereses de dos dígitos aprovechando la caída de los tipos de interés. No obstante, hay dos excepciones: Pastor (-1,6%) y Banca March (2,6%). Estos grupos siguen una marcha peculiar debido a que sufragan los préstamos que conceden con depósitos de clientes en mayor medida que sus competidores. Y es que la remuneración de las imposiciones a plazo reacciona de forma más lenta a los cambios en la política monetaria que los recursos captados en los mercados mayoristas.

El margen ordinario (que suma a la actividad estrictamente bancaria los ingresos por comisiones y operaciones financieras) evoluciona a una tasa conjunta del 9,7%. En esta partida influyó de forma positiva las plusvalías cosechadas con la venta a ACS de Unión Fenosa, en la que Pastor y Banca March eran accionistas.

Y si bien no todas las entidades facilitaron información sobre la evolución de su margen de explotación, este aumenta a tasas de dos dígitos gracias a los esfuerzos en la contención de gastos mediante los ajustes de personal y de la red de oficinas. Los siete bancos medianos han clausurado más de 175 locales. La mayor parte corresponden a Banesto, que ha anotado 115 cierres netos. En términos de empleados, su plantilla conjunta se ha reducido en un millar de personas. Destaca Sabadell, que ha eliminado 563 puestos de trabajo de un año para otro.

En 12 meses, la cartera crediticia de las siete entidades cotizadas se redujo en un 1,8%, hasta 234.891 millones. Los recursos de clientes en balance, en contraste, crecieron un 5,7%, hasta 158.340 millones a raíz del trasvase de fondos procedentes de productos con riesgo -acciones y fondos de inversión- hacia las imposiciones.

Las ratios de morosidad han registrado claros deterioros en términos interanuales y oscilan entre el 2,01% de Bankinter y el 4,64% de Pastor. La banca mediana dedicó unos 1.268 millones a provisiones para atender pérdidas por deterioro de activos financieros, un 133% más, por las aportaciones de Sabadell, Pastor, Valencia y Guipuzcoano, principalmente. La gran banca, por su parte, aumentó esta partida un 72,4% en el mismo periodo.

Con todo, las entidades medianas han logrado que su tasa de impagados se modere conforme avanzaba el ejercicio. Esto ha sido posible gracias a la renegociación de préstamos, el intercambio de activos a cambio de créditos pendientes y el refuerzo de sus equipos de recobro. De similar forma se han comportado las ratios de cobertura de impagados, cuya caída se ha amortiguado con el tiempo. Los siete bancos escrutados también han puesto énfasis en reforzar sus ratios de capital.

Al contrario que Santander o BBVA, la banca mediana trabaja exclusivamente en España. Hay una excepción: Sabadell. Esta entidad anunció hace unos días la compra de Mellon United Bank en Florida para reforzar su filial en ese Estado.

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