Matrimonio de conveniencia
Fidelity y Deutsche Bank están intentando un matrimonio de conveniencia. El gestor de fondos de EE UU se une al banco alemán para canalizar las OPV que suscriba el banco hacia sus inversores minoristas. Ambos operan en mercados competitivos que se están recuperando de la crisis, y el acuerdo da a las dos partes puntos de venta extras. Pero probablemente no se den mucho amor, tampoco incluso dinero.
La debilidad competitiva de Deutsche para liderar las OPV de EE UU ha sido siempre su falta de distribución minorista. Con el acuerdo con Fidelity, puede ahora alegar que tiene algún tipo de canal minorista en EE UU. Es útil cuando el banco está enfrentándose a bancos como Bank of America, con su red de Merrill Lynch, o Morgan Stanley y Citigroup con su gigante unión de corretaje minorista.
Fidelity solía tener similares acuerdos con, por ejemplo, Lehman Brothers y JPMorgan. En el último año más o menos, Lehman ha desaparecido y JPMorgan ha absorbido Bear Stearns y Washington Mutual. Ahora que el polvo se ha asentado, el acuerdo con Deutsche le da un nuevo socio. Con un renovado mercado de OPV al parecer en movimiento, éste daría a Fidelity un rollo extra para atraer a los inversores minoristas -como el acuerdo similar del gigante de los fondos con la firma de capital riesgo Kohlberg Kravis Roberts-.
Ambos acuerdos son anunciados como "exclusivos" -siempre un buen término para salir a vender-. Pero en realidad, ninguna parte es probable que logre mucho más allá de un empuje del marketing. Deutsche no tendrá pleno conocimiento o confianza en la red minorista de Fidelity. Mientras, como con el acuerdo con KKR, Fidelity toma un poco de riesgo al asociarse con OPV que puede que no sean ganadoras. Con la vida social todavía recuperándose de la confusión, ambas partes tienen al menos enganchado un socio seguro.
Por Aliza Rosenbaum