Un semestre marcado por la lucha contra la mora

Sacos de dotaciones, y sacos de dotaciones y aún más sacos de dotaciones. Como si de un asedio se tratase, la banca española ha centrado sus esfuerzos durante el primer semestre en levantar un muro de provisiones para contener la mora. Y a pesar de que el embate de los impagados ha sido tenaz, las cuentas de las cinco mayores entidades del país han salido airosas. Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular anotaron entre enero y junio un beneficio conjunto de 9.311 millones de euros. Un año antes, ganaban 10.660 millones, por lo que la caída interanual ha sido del 12,65%.

Estos resultados se han sustentado en un férreo control de los márgenes. En prácticamente todas las entidades, el margen de intereses -magnitud que mide lo que cobra un banco por prestar dinero y lo que debe desembolsar a los clientes que le confían sus ahorros- crece a tasas de dos dígitos en términos generales. El margen bruto -resultado de la anterior magnitud más los ingresos por comisiones y operaciones financieras- evolucionó de una forma pareja.

Las entidades de crédito han puesto especial hincapié en controlar sus gastos, tanto generales como de personal. En este epígrafe figuran los recortes de oficinas y plantilla que han realizado. Sólo en la península Ibérica, los cinco grandes se han desprendido de casi 700 locales y han eliminado más de 3.300 empleos. Gracias a este tipo de medidas han logrado que el margen de explotación anote subidas desde el 15% de BBVA al 27% de Caja Madrid.

Pero el elemento fundamental de los resultados semestrales de la gran banca reside en las dotaciones. En el primer semestre de 2009, los cinco mayores grupos bancarios nacionales dedicaron a atender pérdidas por deterioro de activos financieros 9.323 millones de euros. Durante el mismo periodo del ejercicio precedente esta partida ascendió a 5.408 millones. Es decir, subió un 72,4% en 12 meses.

Si se tienen en cuenta las otras nueve entidades de peso que han presentado sus cuentas hasta la fecha (Sabadell, Bankinter, Banco de Valencia, Guipuzcoano, Caixa Catalunya, Bancaja, CAM, Cajasol y Cajamar), el panorama es similar. Hasta el 30 de junio, las 15 primeras entidades del país -Banesto computa en las cuentas de Santander- llevaban dotados 11.950 millones, un 77,8% más que en la misma fecha del pasado ejercicio.

Las tasas de morosidad han seguido aumentando conforme ha avanzado el año, pero los incrementos en el segundo trimestre han sido en términos generales más moderados que los cosechados en la segunda mitad de 2008 y principios de 2009. El sector financiero ha hecho ésto posible al facilitar la renegociación de créditos a deudores con problemas de liquidez o mediante la permuta de activos a cambio de cancelar préstamos pendientes. También resulta crucial el refuerzo en términos materiales y humanos de los departamentos de recobro de impagados, cuya eficacia ha mejorado a ojos vista como varios primeros espadas de la banca han subrayado durante las presentaciones de resultados.

Para aguantar los golpes que generan los morosos, absolutamente todas las entidades han buscado distintas formas para reforzar sus ratios de capital. Así, en los últimos meses se han prodigado en anunciar ampliaciones de capital, emisiones de preferentes, recortes del dividendo o su reinversión en acciones, así como la disminución de la partida dedicada a obra social, en el caso de las cajas.

Los balances de las entidades también muestran su cautela a la hora de conceder nueva financiación. La cartera crediticia evoluciona a tasas bastante moderadas -el máximo ronda el 6%- en España. El alza global de Santander del 16,3% disminuye al 3% si se descuenta el efecto del tipo de cambio y se toma como referencia un perímetro homogéneo. Después de todo, el grupo que preside Emilio Botín aprovechó las turbulencias del pasado otoño para hacer compras en Reino Unido y EE UU.

Precisamente, los dos mayores bancos españoles ponen ahora grandes esperanzas en sus filiales extranjeras. Tanto Santander como BBVA esperan que sus filiales en EE UU y México -dos economías muy vinculadas y que deberían ser de las primeras en salir del marasmo económico mundial- les permitan compensar el estancamiento que vivirá España hasta bien entrado 2010. También destacaron que, en conjunto, América Latina se ha desenvuelto mejor que otras regiones ante la recesión mundial.