El Senado aprueba la ley que suprime la publicidad en RTVE
La Ley de Financiación de la televisión pública estatal entrará en vigor el próximo mes de septiembre.
La televisión pública estatal dejará de contratar publicidad a partir de septiembre después que el pleno del Senado aprobara ayer, con 130 votos a favor, dos en contra y 118 abstenciones, el texto que había llegado del Congreso sin modificaciones.
El proyecto de ley que acaba con la publicidad en TVE recibió así su aprobación definitiva y no tendrá que regresar al Congreso, por no introducirse ninguna enmienda durante su tramitación en la Cámara Alta. El texto, debatido con carácter de urgencia, quedó listo para su entrada en vigor tras su próxima publicación en el BOE. La consecuencia más visible para los espectadores será que los anuncios desaparecerán de TVE a partir del 1 de enero de 2010.
PSOE y CiU sumaron sus escaños para rechazar las enmiendas parciales que habían quedado vivas y los dos vetos defendidos por el PNV y por los senadores de Entesa Catalana de Progrés, Jordi Guillot y Joan Josep Nuet. El PP se abstuvo.
Críticas a la ley
La senadora socialista Emelina Fernández defendió ayer una propuesta "apoyada por la mayoría de los españoles" y aseguró que tanto los expertos como la opinión pública son favorables a que TVE no emita publicidad. Por su parte, el senador del PP Miguel Sánchez de Alcázar resaltó la importancia del proyecto y su acuerdo en que desaparezca la publicidad en TVE, pero criticó que el Gobierno lo haya presentado de forma "precipitada" y cargando de forma "arbitraria" y "dudosa constitucionalidad" a las telecos.
La ley cuenta con el apoyo de la patronal de las televisiones privadas, Uteca, y el rechazo de las operadoras de telecomunicaciones y de las principales asociaciones de anunciantes y de publicistas, que aseguran que se pondrán en peligro 18.000 empleos.
Para compensar a RTVE por la pérdida de ingresos publicitarios, el proyecto grava a las televisiones privadas estatales en abierto con un canon del 3% de sus ingresos anuales; con un 1,5% a los operadores de pago y con otro del 0,9% a las telecos.
RTVE tendrá limitado su presupuesto en 1.200 millones de euros hasta 2012 y contará con nuevas obligaciones de servicio público, al tiempo que verá recortadas sus posibilidades de programación de cine extranjero y de puja por los derechos deportivos más codiciados.