Apuesta empresarial por Venezuela pese a Chávez
La patronal CEOE respalda la visita de Moratinos al país.
Si de algo está haciendo gala el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, es su capacidad para generar polémica en la elección de sus viajes. Tras la reciente visita a Gibraltar (primera de un jefe de la diplomacia a la Roca desde la ocupación británica) Moratinos cumple estos días otro periplo, en Venezuela, en donde hoy tiene previsto entrevistarse con el presidente del país, Hugo Chávez.
Moratinos, que viaja con altos ejecutivos de 35 empresas españolas, se reunió ayer con empresarios españoles afincados en el país caribeño. Desde Madrid, el jefe de Relaciones Internacionales de la patronal CEOE, José García-Morales, defendió la visita del ministro, pese a la incertidumbre jurídica que vive hoy el país ante el proceso de expropiaciones dirigido por el Ejecutivo de Chávez. "Seguiremos invirtiendo en Venezuela a pesar de los pesares; no podemos permitirnos el lujo de no estar en el país", indicó en un foro organizado por Kreab Gavin Anderson.
Iberdrola y Repsol
El interés de la patronal no es para menos. En la jornada de hoy, Moratinos y Chávez presenciarán la firma de varios acuerdos empresariales. Entre ellos destaca el que permitirá a Repsol YPF abrirle las puertas a la exploración de la Faja del Orinoco, y el de Iberdrola para construir una central de ciclo combinado en el estado de Sucre. También se incluyen otros proyectos de inversión en infraestructuras ferroviarias y navales.
La visita de Moratinos ha sentado mal al PP para quien el Gobierno venezolano está utilizando a España como moneda de cambio para obtener respaldo internacional. "La imagen que da España con la visita del ministro es que nos alineamos con las tesis de los presidentes Morales (Bolivia), Correa (Ecuador) y el propio Chávez", comenta el portavoz del PP para Asuntos Iberoamericanos Dionisio García Carnero. La oposición venezolana avisa de que no se deben separar los intereses económicos que pudieran tener las empresas españolas de un análisis político del país. "Miles de empresas han tenido que echar el cierre por culpa de la injerencia de Chávez en la economía nacional", advierte William Cárdenas, presidente de la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid. En los últimos tres años el Gobierno sudamericano ha pagado 6.700 millones de dólares en indemnizaciones por las nacionalizaciones aprobadas, en un proceso que, todos los expertos, indican que sólo acaba de empezar.
Nueva etapa de "alianza energética" con España
El ministro venezolano de Asuntos Exteriores, Nicolás Maduro, consciente de la importancia de la visita de Moratinos al país, agasajó a su homólogo español, asegurando que se ha iniciado una nueva etapa en las relaciones con España. Los acuerdos empresariales que serán rubricados hoy en Caracas, sirvieron ayer para que Maduro anunciara una "alianza energética de gran magnitud entre ambos países". Hace un año, y antes de que estallara la polémica con el Rey, Venezuela ofreció a España algunos miles de barriles de petróleo a precios por debajo del mercado, a cambio de destinar el dinero a un fondo para mejorar la tecnología del país.Maduro añadió ayer que Venezuela se comprometerá a evaluar cada 15 días los casos de más de un centenar de hispano-venezolanos que esperan recibir una indemnización por las expropiaciones de terrenos y negocios. A su juicio, el acuerdo evitará que el "proceso se estanque por la burocracia", informa Europa Press. Con independencia de estos acuerdos, la economía venezolana, muy dependiente de los petrodólares, ha experimentado un declive en los últimos trimestres conforme el precio del barril de crudo se abarataba. Algunos especialistas como Juan Carlos Martínez Lázaro, catedrático del Instituto de Empresa, indican que corre el riesgo de default (suspensión de pagos) si la situación se prolonga en el tiempo. "Este año el déficit aumentará hasta el 7% del PIB, la inflación se encuentra ya por encima del 20% y la presión sobre el bolívar (divisa) se acrecienta", indica, recalcando los desequilibrios acumulados por la economía.