Alguien tiene que hacerlo
Se busca gente inteligente y ocupada para tareas mayormente desagradecidas. Los Gobiernos de Reino Unido y de EE UU están tratando de identificar directores no ejecutivos expertos y sin manchas en su hoja de servicios para bancos, automovilísticas y otras compañías en las que tienen grandes participaciones -Citigroup, General Motors y Royal Bank of Scotland, por ejemplo-. Pero no es fácil encontrar a profesionales dispuestos a encargarse de la tarea.
En el caso de los bancos, el problema puede ser particularmente agudo, ya que son difíciles de encontrar y son los que salen más desgastados. Identificar presidentes no ejecutivos puede ser aún más complicado. RBS se ha tomado su tiempo en buscar candidatos para rellenar un par de huecos en su ejecutiva. Citigroup tomó el viernes un antiguo regulador como uno de sus tres nuevos directores. Bank of America tiene también un par de ellos. Citi y GM tienen a decanos de escuelas de negocios entres sus altos cargos. Incluso se ha recurrido a peces gordos de la inversión, como David Bonderman, de TPG, en GM o Timothy Collins, de Ripplewood, en Citi.
Lo que es difícil de entender es por qué deberían aceptar el puesto los seleccionados -los 200.000 dólares anuales en el caso de GM no pueden ser el principal atractivo para alguien como Bonderman-. Está claro que los que acepten harán un servicio a la patria, e incluso un guiño al presidente o primer ministro. Pero conviene recordar que sólo te pueden nombrar caballero en el Reino Unido.
Por Richard Beales