Economía planea retomar el diálogo con la patronal "a medio plazo"
Tras el enfrentamiento generado entre patronal y Gobierno por la falta de concertación social, Economía avanza que el diálogo con los empresarios deberá retomarse a medio plazo. Mientras, desde el PP niegan haber influido a la CEOE y culpan al Ejecutivo del fracaso.
La ruptura definitiva el pasado viernes de la negociación del pacto social no sólo muestra la incapacidad de las partes para consensuar posiciones ante la crisis, sino que ha derivado en una guerra abierta entre el Gobierno y la patronal. Tanto el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, como el máximo responsable de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, han hablado de "falta de responsabilidad" y "decepción", acusándose mutuamente de quebrar la concertación. Sólo ayer llegaron las primeras palabras de acercamiento.
"El diálogo tiene que ser continuo y permanente, porque en el mercado de trabajo es muy importante la participación de todos los agentes sociales", exponía el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. "Aunque se haya roto, a medio plazo debemos seguir manteniendo una interacción constante con todos", concluía en declaraciones a Punto Radio. Aunque no hay una agenda oficial para retomar el contacto, Gobierno y empresarios están condenados a intentar entenderse. Los sindicatos advirtieron al Gobierno que "sería un error atraer el favor de la CEOE haciendo alguna concesión en materia de Seguridad Social". Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC OO, asumió que habrá que reconducir el diálogo social durante la presente legislatura. Rechazó, sin embargo, que las negociaciones puedan iniciarse en septiembre en el punto donde estaban ya que, aseguró, la patronal iría a por "el despido libre".
Una reivindicación que, según las centrales sindicales, podría obedecer más a intereses políticos que a objetivos empresariales. Los representantes de CC OO y UGT han recordado que Díaz Ferrán almorzó con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, horas antes de que los negociadores de la patronal volvieran a poner sobre la mesa su programa de máximos, estancando las conversaciones.
La CEOE cierra filas
Ante la acusación, repetida por algunos miembros del Gobierno, Rajoy negó haber presionado a la CEOE para impedir el acuerdo. Su responsable económico, Cristóbal Montoro, argumentó que dicha tesis es "un delirio" ya que el partido se ha "distanciado" de la patronal. El PP ha rechazado abaratar el despido y rebajar las cotizaciones -como pedía la patronal- si bien ha defendido la necesidad de reformas estructurales que no ha concretado. Rajoy reclama al Gobierno que elimine las "líneas rojas", petición a la que se sumó el Círculo de Empresarios.
Ante los ataques externos, la dividida CEOE ha cerrado filas. Distintos asociados han manifestado su apoyo a la cúpula patronal en las decisiones tomadas. Es el caso de la madrileña CEIM o la catalana Fomento del Trabajo. El presidente de ésta, Joan Rosell, quien protagonizó varios enfrentamientos con la directiva en la época de José María Cuevas, aseguró ayer que "nadie ha pedido el despido libre". Rosell destacó que "si alguien dice que el mercado laboral español funciona que se lo haga mirar", informa Toni Garganté. A su vez, Díaz Ferrán ha convocado una Junta Directiva extraordinaria para esta mañana, donde la CEOE decidirá qué pasos seguir.
"Sindicalista retrogrado y piquetero"
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, atacó duramente ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que responsabilizó personalmente del fracaso de las negociaciones del pacto social. El presidente, dijo, "ha hecho un ejercicio de prepotencia con quien no quiere sumarse a sus medidas de sindicalista retrógrado piquetero". Aguirre acusó a Zapatero buscar sólo una foto del acuerdo en lugar de perseguir las "reformas estructurales que España necesita" y que los empresarios demandan. Precisamente el nombre de ambos políticos -el del presidente del Gobierno y el de la responsable de Madrid- fue objeto de cierta polémica durante una comparecencia en la que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se dejó el micrófono abierto. En una confidencia -que fue escuchada por todos- a otro miembro de la patronal, Díaz Ferrán achacó la gravedad de la crisis a "los años de Zapatero" y ensalzó a Aguirre, manifestando que "es cojonuda".