El 'Contador' del Tour arranca para lograr el maillot amarillo

El ciclista de Pinto puede coronar el cuarto triunfo consecutivo para un español.

Alberto Contador, ciclista de Pinto de origen extremeño, puede convertirse este mismo fin de semana en el segundo corredor español, después de Miguel Induráin, en repetir victoria en la más importante prueba ciclista del mundo, el Tour de Francia. De ser así y por cuarto año consecutivo, un español recorrerá vestido de amarillo los Campos Elíseos de París. En 2006 fue âscar Pereiro, en 2007 el propio Contador y en 2008 Carlos Sastre.

Paradójicamente, si en 2006 Contador triunfó, con el equipo Discovery, y se benefició de la retirada del Astaná por el positivo por dopaje del kazajo Alexandre Vinokurov y su equipo, el también kazajo Astaná, este año el de Pinto corre -o corría, hasta lograr el maillot amarillo- con el jersey celeste del equipo de Kazajistán.

El Astaná, equipo que primero fue comandado por Manolo Saiz -tras la espantada de Liberty Seguros por la Operación Puerto contra el dopaje- logrará así el objetivo para el que fue creado hace tres años. Aunque esta vez con Johan Bruyneel como director y una difícil convivencia de líderes: Lance Armstrong, siete veces ganador de la ronda francesa, y el propio Contador. El equipo, surgido de la iniciativa de Danial Ajmétov, amigo personal del presidente de gobierno kazajo, ministro de Defensa y patrón del mismo, estuvo a punto de desaparecer este año justo cuando se corría el Giro. Serios problemas en sus cuentas parecían hacer casi imposible el pago de salarios a técnicos y ciclistas. Sin embargo, finalmente resurgió de sus cenizas para apostar por el Tour.

Al Astaná lo sostienen las principales empresas del país, una ex república soviética que logró su independencia en 1991 y que creció en los últimos años en torno a un 10% del PIB. El presupuesto que baraja anualmente el equipo kazajo es de 15 millones de euros, más del doble del vasco Euskaltel, que ronda los siete millones al año.

A estos ingresos contribuyen la aerolínea Air Astana, la ferroviaria Kazakhstan Temir, la gasística Kazmunaygas, la energética ENRC, Kazzinc, productora de zinc, y la eléctrica Kegog, entre otras. Armstrong es el único corredor del Astaná que corre gratis y al que apoyan compañías como Nike y Trek Bicycle, fabricante estadounidense de bicicletas como La plata negra, el modelo con el que conquistó su sexto Tour.

El estadounidense, nacido en Texas en 1971, dará este año carpetazo a su alianza con el equipo para crear uno propio con el belga Johan Bruyneel, actual director, que contará con el patrocinio del fabricante estadounidense de electrónica Radio Shack.

La rivalidad entre Armstrong y Contador ha estallado durante este Tour, si bien todas las partes han mantenido las formas en público. Los dos corredores tienen puntos en común. Grandes escaladores, excelentes contrarrelojistas y con una fortaleza reservada a la excelencia. Ambos superaron graves enfermedades: el estadounidense, un cáncer testicular y el español, un cavernoma cerebral.

Gracias a ambos y al resto del equipo, este año el Astaná podrá resarcirse de la penalización impuesta en 2008, cuando se le impidió correr el Tour por problemas de dopaje. En esta edición, el equipo se hará con la mayor parte del botín de premios que asciende a 3,28 millones de euros. Quien corone los Campos Eliseos se embolsará 400.000 euros, el premio reservado para el maillot amarillo.

Presupuestos millonarios

Las cifras de negocio que rodean a este evento deportivo resultan impresionantes. En el Tour participan 21 equipos, cuyos presupuestos rondan los diez millones de euros (aunque no todo revierte en el Tour, también se incluyen otros acontecimientos ciclistas). Existen también ocho patrocinadores oficiales, entre los que se encuentran Orange, Festina, Nike, LaMondiale. Sin olvidar el merchandising, donde se puede comprar desde el mismo maillot a un precio de 70 euros en la tienda (http://boutique.letour.fr ) hasta la muñequera Livestrong o ropa para bebé con las enseñas del Tour.

La carrera que surgió de la idea de un periodista deportivo, Géo Lefévre, en 1903, se ha convertido hoy en un auténtico espectáculo. En total asisten 189 corredores frente a los 60 pioneros que la inauguraron a principios del siglo XX, de los que sólo 21 lograron llegar a la meta. El español Alberto Contador puede ser este fin de semana uno de ellos. Meta y maillot.

Siete españoles que triunfaron en París

Cuando en 1988 Perico Delgado ganó el Tour de Francia, habían pasado 15 años desde la victoria de Luis Ocaña, en 1973. Habían pasado 14 años desde que el Águila de Toledo, Federico Martín Bahamontes, fuese el primer español en ganar la ronda gala. Pero, tras Perico -que no ganó en 1989 por llegar tarde a una contrarreloj-, el ciclismo español se ha habituado a la victoria. Tres años después de Perico Miguel Induráin empezó la serie de cinco Tours consecutivos que le llevó a proclamarse, en su día mejor ciclista de la historia... Hasta que llegó Lance Armstrong y encadenó siete rondas. El mundo post-Armstrong, en todo caso, tiene color español. âscar Pereiro, en 2006, Alberto Contador en 2007 -dos pruebas marcadas por las descalificaciones de otros corredores por dopaje- y Carlos Sastre en 2008.