Un año de la CAM en Bolsa
La tinta que corrió a cuento de la emisión de cuotas participativas por parte de las cajas de ahorros parece desperdiciada a la luz del primer año de la CAM. Las acciones de la caja, pionera en cotizar en Bolsa, apenas se han movido en los 12 meses más turbulentos en la historia reciente del capitalismo y del sector financiero español. La prima de riesgo de la CAM se ha disparado sin que las cuotas participativas lo notasen, y el escaso volumen de negocio rara vez responde a inversores finales. La emisión sirvió para reforzar el capital de la CAM, y supuestamente se trataba de una fórmula ideal para el sector. Pero este año, cuando las cajas han necesitado capital, han optado por colocar participaciones preferentes de forma indiscriminada. Mucho ruido y pocas nueces.