Nuevas estrategias para un turismo más sostenible
Inmersos en una crisis global de dimensiones nunca vistas, podemos correr el riesgo en términos turísticos de no levantar la mirada más allá de cómo superar el corto plazo. Sin duda la crisis importa y preocupa, pero el turismo español requiere de un diagnóstico y medidas de choque más potentes, transversales y con visión más de largo plazo para recuperar su menguante competitividad por precio y mantener nuestro liderazgo turístico ofreciendo un mayor valor añadido. Sólo si cara al futuro afrontamos sin dilación el reto de reposicionar la imagen y los atractivos turísticos de España saldremos revigorizados de esta crisis. Porque reforzar la competitividad estructural del turismo ayudará, además de a una más pronta recuperación de la economía española, a la propia reactivación del sector.
Pero este replanteamiento estratégico exige innovar con celeridad y avanzar en los paradigmas y recetas tradicionales de gestión pública y privada imperantes en las últimas décadas. España debe pensar desde hoy mismo en las nuevas claves competitivas que marcarán el escenario global poscrisis, en función de las exigencias de los nuevos turistas del siglo XXI. Con unas competencias turísticas descentralizadas, un sector empresarial atomizado con una sobreoferta de calidad desigual y ciertos territorios al límite, la satisfacción final de las experiencias turísticas estriban, más que nunca, en potenciar el valor añadido del conjunto de servicios prestados en los destinos sin olvidar los de la mal llamada oferta complementaria. Del atractivo de unos espacios turísticos revalorizados y más sostenibles junto a su capacidad de integrar experiencias singulares y novedosas depende que los destinos españoles sean más competitivos, con una oferta más diversificada y diferenciada, que a su vez permita superar los retos de su estacionalidad.
Ello sólo se podrá lograr conciliando al máximo los esfuerzos públicos y privados, con una visión más transversal, convergente, que supere el corto plazo. Unas nuevas políticas turísticas más sostenibles que debería asumir y liderar el Gobierno en estrecha coordinación y sumando recursos con las comunidades autónomas y entidades locales. Y, por qué no, respaldada por un gran pacto político y de Estado. Con esta aspiración en mente, el Consejo de Ministros monográfico supone para Exceltur un punto de inflexión y una irrepetible oportunidad para iniciar una nueva andadura.
De hecho, sentimos que el sector debería ocupar un lugar preferente en el contexto del nuevo modelo productivo sostenible que el Gobierno reclama para la economía española. Aunque para ello se precisa un nuevo marco de actuación al que se sumen todas las áreas ministeriales y con el mayor respeto a sus competencias, todas las Administraciones autonómicas y locales, además de empresarios y otros agentes sociales. Para trabajar en torno a objetivos más afines, y con normativas menos dispares que potencien al máximo la unidad de mercado y refuercen nuestro liderazgo internacional.
Porque ser líderes ya no radica en engrosar el número de turistas per se, sino en procurar su mayor derrama socioeconómica y efectos multiplicadores en los destinos españoles. El precio como única arma competitiva no es ya ni suficiente ni sostenible. Debemos reinventar nuestras propuestas de valor a partir de los diagnósticos más certeros posibles, y asumir sin complejos, tras décadas de éxito, que algunos planteamientos se encuentran desfasados para poder competir ampliando la gama y el nivel de unas experiencias turísticas mejor enfocadas a las demandas de unos turistas cada día más exigentes y con más alternativas. Y todo ello de manera gradual.
Con gran expectación, esperamos que del Consejo de Ministros emanen medidas que se traduzcan en un firme y motivador compromiso del Gobierno en aras de procurar la excelencia y las mejores condiciones competitivas para un sector con gran capacidad de arrastre económico. Esperamos que al término de ese Consejo las igualmente deseables acciones más puntuales para ayudar a superar la crisis no agoten la acción del Gobierno, y el turismo se consolide como una verdadera prioridad a todos los niveles del Estado, tal como deseamos unos empresarios turísticos que hoy precisamos del mayor impulso y apoyo institucional y que a su vez estamos dispuestos a comprometer nuestros máximos empeños en esa misma dirección.
José Luis Zoreda. Vicepresidente ejecutivo de Exceltur