La brutal jornada del lobbista químico
Ahora que Muerte de un viajante cumple 60 años, quizá se pudiera hacer una versión de la obra teatral de Arthur Miller con la crisis actual como trasfondo y un lobbista de la patronal química europea como antihéroe de los dos actos y el réquiem.
La titánica labor de lobbista del sector químico debe ser una de las más duras y peor pagadas no sólo de Bruselas sino de toda Europa. Representan a más de 29.000 empresas. Y defienden sus intereses en áreas legislativas de enorme complejidad técnica y que requieren una gestión muy delicada para evitar un sarpullido incontenible entre la opinión pública.
A pesar de esa especialización, la patronal europea del sector, CEFIC, destina menos de 50.000 euros anuales a la actividad de lobby ante las instituciones europeas, según su inscripción en el registro de grupos de interés de la Comisión Europea.
Cuatro perras, que dejan al lobbista químico en una humillante situación frente a sus colegas del sector automovilístico, cuya patronal destina, según el mismo registro, entre 550.000 y 600.000 euros anuales a la defensa de sus intereses en Bruselas. Así que en la versión comunitaria de la obra de Miller, no podría faltar una agria y conmovedora escena con el encuentro de esos dos personajes, con suertes tan diferentes, en la plaza Luxemburgo de Bruselas, donde al final de cada tarde lobbistas, abogados, políticos y periodistas suelen comentar la jornada en torno a un trago. Por el fondo, a la izquierda, podrían entrar charlando un lobbista de ASAJA Córdoba y otro del Puerto de Celeiro, cuyos presupuestos igualan o superan al de la CEFIC. La comidilla de todos sería la incógnita sobre cuánto gana un lobbista del sector farmacéutico, cuya federación europea, como la química, destina menos de 50.000 euros a defender sus intereses, aunque en otra inscripción cifra su presupuesto entre 550.000 y 600.000 euros, si bien precisa que no toda su actividad consiste en lobby.
Por desgracia, la obra quizá nunca llegue a estrenarse. La organización ecologista Friends of the Earth Europe no se cree el punto de partida del guión y ha presentado una queja ante la Comisión Europea para que verifique si el presupuesto notificado por la CEFIC responde a la realidad. La CE ha debido encontrar indicios de que la incredulidad de Friends está bien fundada y ha decidido suspender durante ocho semanas la inscripción de la patronal química en el registro de lobbies a la espera de que se clarifiquen los datos. Cabe imaginar que al final de ese plazo la patronal química reconocerá un presupuesto mayor. Y si no, que los inspectores de trabajo harán una visita a sus instalaciones para comprobar las condiciones laborales de sus lobbistas. Cae el telón lentamente sin necesidad de ningún funeral.
Foto: Gigantes y cabezudos en Bruselas (B. dM., junio 2009).