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Ciclismo

El Tour quiere recuperar a los grandes patrocinadores

El Tour aúna un gran éxito deportivo y social, pero las grandes marcas recelan de un deporte que ha vivido muchos años con la sombra del dopaje detrás de las ruedas. Sin embargo, las cifras que se mueven en el tercer evento deportivo más seguido por televisión son millonarias y poco a poco recupera una imagen que parecía perdida.

El Tour quiere recuperar a los patrocindores
El Tour quiere recuperar a los patrocindoresReuters

Hacía 52 años que el Tour no pasaba por Barcelona. La pasada semana la caravana de La Grande Boucle sacó de sus casas a gente de Mataró, Badalona, Vilassar y a los propios barceloneses. La excitación de ver a los ciclistas pudo más que la lluvia. Aproximadamente medio millón de personas se lanzan a las carreteras en cada etapa y los medios gastan tinta y horas de televisión en informar sobre ciclismo. Aún así, muchas de las grandes empresas que buscan patrocinar eventos deportivos no apuestan por el Tour. "Hay mucho ruido mediático alrededor del Tour, pero las grandes empresas, tras los escándalos de dopaje, ya no quieren vincularse como antes", explica Javier Mancebo, de Havas Sport.

Grandes marcas como Banesto, patrocinador del equipo con el que Miguel Induráin cosechó sus éxitos, Festina, que patrocinaba al equipo al que le estalló un caso de dopaje en 1998, o Liberty seguros, que patrocinaba el equipo de los éxitos de Lance Armstrong, han desaparecido de la vuelta ciclista. La operación Puerto, que destapó una red de médicos y deportistas de élite que querían mejorar su rendimiento con el uso de sustancias prohibidas, ha manchado a ciclistas y equipos.

Aún así, hay empresas que ven en el deporte de los pedales valores que reflejan su concepto empresarial. "Quisimos patrocinar un equipo de ciclismo porque este deporte agrupa valores como el esfuerzo, la tenacidad o el hecho de caerse y volver a intentarlo", explica Nerea Lupardo, directora de relaciones institucionales de Eukaltel, la empresa de telecomunicaciones que patrocina al equipo vasco de mismo nombre. La vinculación nació en 1997 y tiene vigencia hasta 2010. Un equipo pequeño, que cuenta con unos siete millones de presupuesto, formado por ciclistas vascos, con gran arraigo popular en la región y que tiene al ex ciclista Igor González de Galdeano como director deportivo. El 50% del presupuesto de patrocinio de la empresa es para el equipo de ciclismo.

La apuesta es firme. Horas antes de que el viernes se supiera que el ciclista del Euskaltel, Iñigo Landaluze, ausente en el Tour, diera positivo en la pasada prueba de Daupphine Libéré, Luparde comentaba los riesgos de patrocinar equipos deportivos y sus palabras sonaban premonitorias. "Hay un riesgo, al igual que en otros deportes, y en el ciclismo existen las caídas, los egos y el problema del dopaje. Hace unos años se puso en entredicho el patrocinio y si hubiéramos abandonado al equipo cuando explotaron los escándalos nos hubiera reportado negativamente", apunta Lupardo, que añade que para el Euskaltel el patrocinio ha sido más beneficioso que negativo.

Una 'marea naranja' que crea imagen

Los colores, las actividades y los reglaos son una forma de crear afición y que la marca se conozca en la ronda francesa. Así, el amarillo del líder o el oso de peluche de Credit Lyonnais que se entrega al ganador de cada etapa se han convertido en iconos que ocupan el imaginario colectivo. El naranja de Euskaltel aspira a convertirse en uno de ellos. "En Francia se nos conoce como la marea naranja porque movilizamos a mucha gente del País Vasco en las etapas de Pirineos", reconoce Lupardo que apunta que este año han repartido 50.000 camisetas del citado color con el nombre del equipo.

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