Empieza el baile de las fusiones

El proceso de concentración de cajas de ahorros empieza a caminar. A las negociaciones ya abiertas hace unos meses entre Caja Duero y Caja España y a los intentos de concentración en Cataluña se ha sumado el anuncio formal de la futura integración entre Unicaja y Caja Jaén. Este último movimiento está abierto, además, a la incorporación de otras entidades y todo apunta a que Cajasur se incorporará inmediatamente al proyecto.

Estos ejemplos son, sin duda, los primeros pasos del baile de las fusiones que, de una forma u otra, todas las entidades están interpretando o, al menos, ensayando. La concentración que se avecina, y que no tiene que circunscribirse sólo al ámbito de las cajas, irá tomando velocidad a medida que avance el año en curso y entremos en 2010. Y ello debido, básicamente, a que las expectativas de las cuentas de resultados de las entidades financieras irán a peor como consecuencia del estrechamiento de los márgenes y el incremento de la morosidad derivado del inexorable deterioro del mercado laboral. Será entonces cuando los gestores de las entidades, el Banco de España, las comunidades autónomas y el Gobierno central tendrán que sacar el temple y la sangre fría necesarias para tomar la decisión correcta. En juego estará, nada más y nada menos, que la salud del sistema financiero español.