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Mercados

El ahorro en depósitos y monetarios iguala la capitalización de la Bolsa

El descenso de la Bolsa y la huida del riesgo por parte de los inversores ha permitido que el ahorro invertido en activos sin riesgo, depósitos y monetarios, sea casi igual que el valor de toda la Bolsa española. Los analistas opinan que parte de ese dinero puede volver al mercado y sostener las cotizaciones.

Captación de depósitos
Captación de depósitos

En España, si se unieran todos los depositantes, podrían comprar todas las empresas cotizadas del país", afirma Víctor Alvargonzález, consejero delegado de Profim. El perfil de riesgo del ahorrador español ha sido tradicionalmente muy conservador, pero la crisis actual ha provocado un curioso fenómeno: el valor del ahorro en activos sin riesgo de los españoles es similar a la capitalización de toda la Bolsa española.

Según datos del Banco de España e Inverco, la asociación de fondos, hasta el 30 de abril había invertidos 769.478 millones de euros en depósitos a plazo y fondos monetarios, es decir, activos sin riesgo. Esta cifra no incluye el dinero en cuentas corrientes y de ahorro.

En esa misma fecha, la capitalización de la Bolsa alcanzó los 829.721 millones de euros, según las cifras de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Es decir, que el ahorro sin riesgo de los españoles representa el 92,7% de lo que vale la Bolsa española.

La evolución ha sido significativa. En enero de 2008 el activo sin riesgo suponía el 50,59% de la capitalización de la Bolsa. En los meses de febrero y marzo llegó a haber más dinero en ahorro conservador que lo que vale el mercado español, con una proporción del 106% y del 105%, respectivamente.

Desde enero de 2008, el ahorro en depósitos y monetarios se ha incrementado un 23%, mientras que la capitalización de la Bolsa ha descendido un 33%. De fondo ha tenido lugar una agresiva campaña de captación de pasivo por parte de las entidades financieras para reforzar sus balances, así como un abrupto desplome de las cotizaciones bursátiles motivado por la creciente aversión al riesgo de los inversores.

"La montaña de efectivo que permanece al margen del mercado sigue siendo tan superior a lo acontecido en el pasado que bastaría con que un número más pequeño de inversores (comparado con ciclos anteriores) volviera al mercado para dar un considerable empujón a las cotizaciones", sostiene Fidelity en un informe. La gestora internacional analiza en este documento el crecimiento del volumen invertido en activos monetarios en Estados Unidos con respecto a la Bolsa de Nueva York. La proporción de liquidez alcanzó máximo histórico en marzo de 2009, cerca del 50% de la Bolsa americana.

"En España no sé cuánto tardará en volver el dinero a la Bolsa, pero volverá", sostiene Enrique Borrajeros, socio de Abante Asesores. "Se trata de un colchón para los mercados que aún no se ha movilizado", añade.

Muchos depósitos se lanzaron con tipos elevados, de entre el 4% y el 5%. Pero las renovaciones se realizarán a tipos más bajos. "Eso provocará salida de dinero hacia otros activos", sostiene Alvargonzález. "Pero la mayoría irá a fondos de renta fija. Hasta que la Bolsa no suba entre el 7% y el 10% no veremos dinero entrar en Bolsa y se materializará sobre todo en fondos mixtos".

Félix López, director de Atlas Capital Gestión, tiene sus reservas. "Hay que tener en cuenta cuál es la distribución de la Bolsa: entre el 50% y el 60% está en manos de inversores extranjeros. No obstante, existe un factor a favor: cuanto más tiempo pasemos en una situación de tipos de interés bajos, más propensión habrá hacia la asunción de riesgo".

Otro dato significativo es el progresivo descenso de los reembolsos en fondos de Bolsa española. En mayo salieron seis millones de euros, frente a los 1.047 millones de enero de 2008.

El pequeño inversor siempre entra tarde

El hecho de que las posiciones en efectivo y activos sin riesgo estén en máximos es un buen indicador. "Cada vez que se toca un máximo en este ratio suele ser un buen momento de compra de acciones", señala Félix López, director general de Atlas Capital Gestión.El problema, al menos en España, es que los pequeños inversores suelen entrar tarde en renta variable. Cuando las Bolsas ya han recorrido buena parte del ciclo alcista. Esta actitud es achacable al propio inversor, que no se atreve a entrar en el mercado hasta que no percibe una tendencia alcista clara.Pero también a las entidades financieras, cuya oferta de producto no se vuelca en renta variable hasta que las Bolsas llevan meses subiendo. El problema, a juicio de los expertos, es que la actitud del pequeño inversor hacia el mercado es errónea, porque muchas veces compra en los picos y vende en los valles de las cotizaciones."El inversor debe entender que no va a recuperar lo perdido en los últimos meses si se mantiene en activos sin riesgo", subraya Enrique Borrajeros, socio de Abante Asesores.A lo que hay que añadir que el activo sin riesgo en estos momentos ofrece rentabilidades muy bajas. A modo de ejemplo, la subasta de Letras del Tesoro español que tuvo lugar el martes pasado se saldó con un tipo marginal (el máximo aceptado por el tesoro) del 0,5% para las letras a tres meses y del 0,6% a seis. "Incluso la Reserva Federal estadounidense está comprando bonos a largo plazo para rebajar las tires (rendimiento de los bonos) con el objetivo de rebajar la rentabilidad que ofrece la renta fija y promover la inversión en renta variable", apunta Enrique Borrajeros.

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