"España impulsará en su presidencia europea un defensa común en la web"
Félix Lavilla, portavoz del grupo socialista en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Senado, se ha convertido en uno de los impulsores de una iniciativa parlamentaria que propone crear un Plan Europeo de Ciberseguridad.
¿Cuál es el objetivo de la iniciativa?
En la iniciativa, que se ha aprobado por unanimidad y eso es algo que le confiere mucha fuerza, hemos instado al Gobierno a que promueva en el seno de la UE un Plan Europeo de Ciberseguridad en la red, durante la presidencia española que tendrá lugar en 2010. También hemos pedido que se defina un plan estratégico de seguridad nacional que facilite la prevención y ayude a la industria de seguridad en sus trabajos; y hemos propuesto que se implante en el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) un laboratorio de certificación de sistemas de gestión de infraestructuras críticas electricidad, agua, gas, petróleo, centrales nucleares, bancos, industria química.
En la industria se dice que es necesaria una mayor colaboración. ¿Qué puede proponer la presidencia española?
En la ciberseguridad son necesarias medidas globales. Los países deben firmar acuerdos para proteger sus infraestructuras críticas. En el caso de Europa, es necesario que se constituya un espacio natural propio. La presidencia española debe plantear la necesidad de que exista ese espacio europeo de ciberseguridad. Una vez constituido, cada país deberá definir su plan nacional que debe estar coordinado con Europa. La lucha contra esta delincuencia requiere acciones coordinadas.
Parece que EE UU con el Gobierno de Barack Obama ha tomado la iniciativa.
Obama ha situado la ciberseguridad como una de sus principales prioridades y una prueba de ello es el nombramiento de un Zar de la ciberseguridad, que será un responsable nacional en este ámbito.
¿Considera grave la amenaza actual?
Está claro que las redes se han convertido en plazas públicas, de las que los ciberdelincuentes tratan de sacar partido. Buscan interferir en las transacciones de internet para sacar beneficios. Además, está el riesgo del ciberterrorismo, del que los gobernantes empiezan a ser conscientes. Creo que en Europa son necesarias acciones urgentes para analizar la situación actual y que se establezcan planes de prevención.