Mojar los dedos en aguas menos tibias
El ahorrador conservador, que rechaza el riesgo y que prefiere ganar poco pero no arriesgar su patrimonio, se encuentra en una encrucijada: el rendimiento del activo sin riesgo ha ido disminuyendo en paralelo con las rebajas de tipos y, a día de hoy, ofrece un atractivo muy limitado.
Buena muestra de ello es la última subasta de Letras del Tesoro, que tuvo lugar el martes. La emisión a tres meses se saldó con un tipo marginal (el máximo aceptado por el Tesoro) del 0,59%, frente al 0,919% de la anterior subasta. Las Letras a seis meses se adjudicaron a un tipo máximo del 0,68%, frente al 1,005% de la subasta anterior. Es decir, que en el mejor de los casos, por un nominal de 1.000 euros, el inversor recibirá 5,9 euros en tres meses y 6,8 euros en seis.
Lo exiguo de esta rentabilidad no es exclusiva de las Letras. Dentro del ahorro conservador los rendimientos ofrecidos o esperados han caído también en los depósitos de la banca, y las estructuras que plantean los fondos garantizados son hoy menos atractivas que hace un año porque el descenso de los tipos deja menos margen para comprar opciones con las que mejorar la exposición al mercado.
El problema es que parece que los tipos oficiales van a mantenerse en zona de mínimos durante un tiempo. La inflación hoy por hoy no es un problema, y sí lo es el deterioro de las economías. Que los tipos estén bajos es una buena noticia para los hipotecados, pero no lo es para el ahorro conservador.
Y aquí se plantea el dilema, porque si lo que se quiere es asumir un riesgo cero, en estos momentos casi da lo mismo tener el dinero en activos monetarios que debajo del colchón. Pero si se quiere obtener algo de rentabilidad, será necesario asumir algo de inseguridad. No se trata de tirarse en plancha a la piscina de la Bolsa, pero sí de mojarse los dedos de los pies en aguas algo menos tibias. Existen opciones, desde luego, en renta fija privada o convertibles, por ejemplo. Lo importante es realizar el esfuerzo pedagógico para que ese cliente conservador pueda decidir si le compensa o no.