La patronal catalana Fomento acuerda traspasar a Pimec las pequeñas empresas
Las patronales catalanas Fomento y Pimec han retomado los contactos para reorganizar el panorama empresarial en esta comunidad autónoma. Tras el fracaso del último intento de fusión protagonizado en 2003, ahora han establecido contactos de menor calado, manteniendo la total independencia de ambas organizaciones, según señalaron fuentes conocedoras de la negociación.
De esta forma, Fomento, que replica un esquema similar al de la CEOE en el resto del Estado, segregará la organización de pequeñas y medianas empresas integrada en Fepime, que pasará a unirse a Pimec. Esta última organización de empresarios, asumirá las organizaciones de autónomos de Fepime y todas las asociaciones territoriales catalanas.
Pimec es el fruto de la fusión de la patronal del mismo nombre y de Sefes, realizada a mediados de la pasada década. Las relaciones entre Fomento, que preside Joan Rosell, y Pimec, de su homólogo Josep González, han atravesado por épocas turbulentas, alcanzando su máximo exponente en el citado acuerdo de 2003, que al final fracasó por desavenencias personales.
Ni en Fomento ni en Pîmec quisieron valorar el acuerdo, aunque reconocieron contactos entre las cúpulas "para reorganizar el mapa patronal catalán", teniendo en cuenta el "entorno de crisis, que hace más que nunca necesarias sinergias empresariales". En cambio, el presidente de Fepime, Eusebi Cima, admitió en declaraciones a Europa Press que el pacto está en su fase final, pendiente de algunos flecos y de la decisión última de los órganos de gobierno de ambas patronales.
El acuerdo definitivo se prevé cerrar en pocos meses, aunque tanto Rosell como González prevén presentarlo en los próximos días. Aunque Fomento y Pimec mantendrán sus estatutos e independencia, consensuarán una unidad de acción, algo que no han conseguido nunca hasta el momento, señalaron las mismas fuentes.