Michael Jackson impulsa su negocio
El negocio no tiene tanto que ver realmente con las personas. En una bien gestionada compañía, nadie es indispensable. Capital Fund Management no tiene intención de abandonar sólo porque Jean-Pierre Aguilar, el consejero delegado y cofundador de la firma de fondos de cobertura francesa, muriera en un accidente de aeroplano el pasado sábado. Michael Jackson está demostrando que el mundo del espectáculo es diferente. Depende de las personas, en cierto modo.
El Rey del Pop fue un prodigio de talento que se convirtió en una superestrella generadora de dinero. Pero al final de su vida tuvo problemas para mantener rentable la leyenda. Infringió sistemáticamente la regla más básica del comercio: gastar menos de lo que se ingresa.
Mientras la muerte elimina las contribuciones activas de los habituales hombres de negocios, ésta podría transformar el arte de Jackson en una historia más convencional de éxito comercial. Sus problemas personales pueden quedar patentes en las fotos históricas, dejando detrás una persona que puede servir como un icono personal que vomita dinero. Podría no estar solo. Elvis y los Beatles comparten el estatus.
Jackson como mito ya está en el negocio. Las ventas de sus grabaciones se han incrementado espectacularmente y su funeral, ayer, pareció un hit de TV en su preparación. Convenientemente, parece haber dejado detrás un enorme almacén de material, con lo que su música puede continuar siendo nueva mucho después de que haya dejado los escenarios.
Su imperio tiene más activos e ingresos que la mayoría de los lanzamientos, pero se enfrenta a algunos de los mismos retos. Hay asuntos de gestión, estrategia y claridad legal.
El mayor obstáculo es probablemente el mismo Jackson. Personalidad caprichosa, ha dejado enormes deudas y muchos demandantes para pelearse por lo que ha dejado detrás. Es incluso posible que las disputas sean encarnizadas y bastante destructivas para descarrilar el tren.
Las compañías a menudo tratan de mantener vivo el espíritu de sus inspirados líderes difuntos. Será bastante diferente para Jackson, cuya persona pública degeneró durante cuatro décadas en el punto de mira. Antes de que la memoria de sus excentricidades y controversias puedan ser eliminadas o satanizadas, una nueva imagen de Michael Jackson puede desarrollarse rápidamente. Entonces, perversamente, el negocio despegará de verdad.
Por Edward Hadas