La industria del satélite capea la crisis gracias a sus largos contratos
La industria del satélite va a mantener la tendencia de crecimiento durante 2009 y 2010 a pesar de la crisis. Algunas estimaciones hablan de un avance global de entre el 5% y el 7%. Y todo gracias a sus contratos de larga duración, especialmente las plataformas de televisión digital y la llegada de nuevos negocios como las imágenes en 3D o el acceso a internet.
Las grandes compañías de la industria del satélite parecen estar capeando la crisis. Un estudio del banco de inversión francés ODDO Securities señala que empresas como Eutelsat, SES (Astra) o Intelsat crecerán en torno a un 7% en 2009 y algo más de un 5% en 2010, además de mantener un flujo de caja sostenido hasta 2015.
Estos analistas apuntan que estas compañías han desarrollado una estrategia defensiva gracias, en buena medida, a los contratos a largo plazo firmados con los clientes, sobre todo plataformas de televisión digital. Según ODDO Securities, los contratos de leasing de capacidad para los canales de televisión, que suponen entre el 60% y el 75% de los ingresos de estas compañías, tienen una duración de entre 12 y 15 años por término medio. "Nuestros clientes son habitualmente grandes radiodifusores o plataformas televisivas que cuentan con sólidos accionistas", comenta Luis Sahún, director general de Astra Marketing Ibérica.
Algunos analistas coinciden en que la crisis está teniendo un impacto muy limitado en los resultados, entre otras razones, porque los ingresos por televisión no están determinados por el número de usuarios finales. Además, destacan la fuerte posición de las empresas. De hecho, cualquier nuevo operador debería realizar una fuerte inversión en los lanzamientos de satélites (unos 240 millones de euros cada uno) así como solicitar posiciones orbitales, un proceso muy largo y en el que deben intervenir instituciones como la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Dentro de este contexto, las compañías parecen contar con el apoyo de los inversores. Por ejemplo, SES cerró esta semana una colocación de eurobonos por un importe de 650 millones. La demanda de los inversores en la emisión, la mayor de la empresa en los últimos tres años, fue 5,6 veces superior a la oferta. En una línea similar, Standard & Poor's situó esta semana en positiva la perspectiva de Eutelsat, asegurando que esta empresa ha reducido riesgos desde finales de 2008 gracias a la alta tasa de uso de su capacidad.
Asimismo, ante una eventual ralentización del negocio, ODDO cree que las compañías podrían frenar proyectos y flexibilizar los planes de inversiones, para situar dichas partidas por debajo del 40% de los ingresos anuales. Aunque Sahún advierte que la inversión no se puede detener porque cuando se acaba la vida de un satélite "no hay más remedio que sustituirlo". Precisamente, fuentes del sector apuntan que las empresas pueden tratar de negociar con los fabricantes (la construcción del satélite supone el 50% del coste total) o buscar la posibilidad de lanzar el satélite con alguna empresa china, que habitualmente tiene un precio un 30% inferior a otros actores del sector.
De igual forma, compañías como Eutelsat, SES o Hispasat quieren sacar partido de los nuevos negocios. "En los próximos 10 años va a haber un progresivo aumento de los servicios de telecomunicación vía satélite", señalan fuentes de Hispasat, que citan casos como la televisión en alta definición o en formato en 3D, además de la conexión a internet. Así, por ejemplo, el satélite Hispasat 1E ofrecerá nuevos servicios de banda ancha de valor añadido en entornos móviles o de televisión en alta definición. También SES y Eutelsat, que están ofreciendo acceso a internet (dirigido sobre todo a zonas rurales), han creado una joint venture para ofrecer servicios de televisión por móvil basado en el estándar DVBH.
Un nuevo aliado para los 'smartphones'
El satélite busca vías para crecer. En EE UU, la firma TerreStar Networks ultima el lanzamiento de un smartphone y un servicio telefónico que combinará las capacidades de la red móvil de AT&T (han firmado un acuerdo) con su servicio satelital. Las llamadas serán enrutadas por la red de AT&T o por un satélite de TerreStar, en caso de que el cliente esté fuera de la zona de cobertura de la operadora. Con esta oferta, los móviles satelitales dejarán de ser conocidos por sus grandes antenas.