Las fábricas de fondos echan el cierre
La revista Funds Europe ha preguntado a varios consejeros delegados de la industria de fondos sobre la posibilidad de que los procesos de fusión y adquisición (M&A) fueran más frecuentes tras la crisis. En general, su respuesta fue positiva.
En mi (humilde) opinión, están más que acertados. La industria sigue una tendencia de márgenes decrecientes y economías de escala crecientes. Elementos como la fuerza de distribución, el marketing, la posibilidad de contar con herramientas y estructuras potentes de apoyo para la gestión del riesgo, la capacidad creativa empiezan a convertirse no sólo en barreras de entrada, si no en elementos que provocan replanteamientos estratégicos para aquellas casas de menor tamaño.
¿Es esta norma infalible? Está demostrado que hay una excepción: el talento. La ausencia de tamaño unida a la falta de talento provocará una necesaria reestructuración del mapa de la gestión de activos. Esto será especialmente sensible para aquellos modelos de negocio en los que la gestión se percibe como algo defensivo o complementario. Al contrario, las casas con talento podrán seguir viviendo del mismo, sin necesidad de asumir costes internamente.
Su éxito radica en su buen performance. Un modelo de especialización en el que el resto de tareas deberán ser externalizadas (outsourcing). Por ejemplo, la distribución a través de plataformas abiertas. Acierto y externalización asegurarán la viabilidad de las gestoras más pequeñas.
También habrá movimientos entre los grandes. Probablemente una buena parte de las mejoras de beneficios de la industria en los próximos años provengan de la gestión de costes (sinergias de fusión).
Así pues, algunas fábricas cerrarán (las menos eficientes) y sobrevivirán las de talento, las que externalicen parte de sus costes fijos. Los grandes se harán más grandes y apoyarán su éxito en la gestión de una base de sinergias no explotadas tras posibles fusiones.
Juan Luis García Alejo. Director de análisis y gestión de Inversis Banco