La Seda suma la tercera baja en su consejo en un mes y cambia de sede
El goteo de dimisiones sigue en la compañía química La Seda, pese a que la semana pasada el grupo logró unir a su consejo para aprobar las cuentas de la compañía. La Seda, cuya cotización se mantiene suspendida en Bolsa desde principios de junio, informó ayer a la CNMV de la baja de Alberto Ramos Gigó, secretario del consejo de administración. En la nota, La Seda dejaba constancia de la dimisión de forma "irrevocable" Alberto de Ramos. Fuentes cercanas a la compañía enmarcaron la baja del secretario del consejo como parte "del proceso de renovación de la compañía".
Tras la dimisión de ayer, La Seda suma su tercera baja en pocos días. El 9 de junio, durante la celebración de un consejo de la compañía, Rafael Español presentó su dimisión como presidente de la Seda, cargo que fue ocupado por el presidente de la mutua Fiatc, Joan Castells. Sin embargo, este periodo de interinidad fue muy breve, ya que Joan Castells sólo asumió la presidencia durante diez días, argumentando que las responsabilidades en Fiatc le impedían dedicar a la compañía el tiempo requerido, sobre todo en una situación tan delicada como la actual. La presidencia de La Seda está desde entonces en manos de José Luis Morlanes.
Traslado
Por otro lado, La Seda anunció ayer que dentro de su plan de reestructuración abandonará su sede de Paseo de Gracia de Barcelona, que ocupaba desde 1998 en régimen de alquiler y trasladará sus servicios de administración a la factoría de El Prat de Llobregat de Barcelona. La empresa recordó que esta decisión está encaminada a reequilibrar la estabilidad financiera del grupo y a consolidar los negocios a largo plazo.
La Seda cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 565 millones de euros, mientras declara un patrimonio neto de 475 millones de euros.