Madoff se lleva a la cárcel el misterio de su trama financiera
Cuando la compañía FTI Consulting comenzó a trabajar con Irving Picard, el encargado de liquidar los activos de Madoff y de compensar a los damnificados, sus empleados acudieron a las oficinas del financiero -ahora condenado a 150 años de cárcel- y se llevaron el cuerpo del delito: los ordenadores y la información que contiene toda la trama con la que Madoff cometió un fraude que se calcula en 50.000 millones de dólares. Desde ese momento, la consultora FTI participa en el análisis de las operaciones con las que Madoff fue tejiendo una compleja tela de araña que sólo fue descubierta cuando el financiero confesó su existencia y que pasó inadvertida para las autoridades reguladoras y para las gestoras y entidades financieras que confiaron sus inversiones a Madoff.
"Intentamos crear un espejo de lo que hay. Rearmar las operaciones realizadas por Madoff lo más fielmente posible", explica Mariela Geier, directora general de FTI Consulting en España. La compañía, especializada en asesoramiento estratégico y en la prevención e investigación del fraude en empresas, abrió una oficina en nuestro país en 2008 y forma parte del equipo que se ocupa ahora de desenredar la trama de Madoff. Según explica Geier, la presencia de FTI en España ayuda además a conectar con las numerosas ramificaciones del fraude extendidas por América Latina. La consultora, que también está investigando el caso del banquero Allen Stanford -acusado de un fraude de 9.000 millones de dólares- no sigue la pista del dinero de Madoff sino que centra su actividad en el análisis de las operaciones financieras con las que Madoff construyó su trama, si bien las investigaciones apuntan a que dejó de operar en los mercados hace más de una década.
La importancia de detallar el curso de las operaciones financieras realizadas por Madoff reside en que, para indemnizar a los afectados y determinar todas las responsabilidades en el fraude -más allá de las del propio Madoff-, es necesario detallar si hubo inversiones o no, quiénes estuvieron al tanto de ellas y si, entre la maraña de intermediarios y de entidades afectadas, podría haber o no sociedades relacionadas con Madoff y a las que, obviamente, no les corresponde indemnización alguna. Según apunta José Piñeiro, director del área de Corporate Finance de FTI Consulting en España, las investigaciones de la compañía, dirigidas por el administrador concursal Picard, se centran en "descifrar cómo se extendió la red". Si bien, según reconocen en la propia FTI, será complicado que la investigación llegue hasta el fondo. "El administrador tendrá que valorar el coste de la investigación y ver el retorno que se consigue para los inversores afectados", apuntan en FTI.
Por el momento, en su objetivo de recuperar el dinero perdido por los afectados, Picard ha demandado a firmas de inversión que deberían haber sabido que Madoff había tramado un fraude. Ya se han comprometido 231 millones de dólares para pagar 543 reclamaciones y, según anunció ayer Picard, se ha aprobado el pago de otros 2.700 millones de dólares para futuros pagos. Muy lejos aun así de los 50.000 millones perdidos.
Los cabos judiciales sueltos de Banco Santander
Santander logró un acuerdo con los administradores judiciales encargados de liquidar la sociedad de Madoff en el que se comprometió a devolver 235 millones de dólares que fueron retirados antes de destaparse el fraude. Elude así la posible responsabilidad que podría tener su gestora Optimal. Pero algunos clientes han demandado al banco en Miami y Nueva York y aún queda por saberse si estos tribunales son competentes para juzgar a la entidad. En Santander defienden que el acuerdo con el administrador sería argumento suficiente para cerrar las denuncias por su gestión.