Endesa reivindica la continuidad de Garoña durante su junta anual
El presidente de Endesa, Borja Prado, y el hasta ahora consejero delegado, Rafael Miranda, aprovecharon sus discursos ante la junta de accionistas para pedir al Gobierno la prórroga del permiso por 10 años para la central de Garoña, cuyo futuro se decide el viernes. La junta ratificó el dividendo de 6.243 millones y el relevo del consejo.
El presidente de Endesa confió ayer ante la junta anual de la eléctrica que la decisión del Gobierno sobre el futuro de la central de Garoña, de la que la compañía tiene un 50%, "permita obtener el máximo rendimiento energético, económico y social a todas aquellas instalaciones que como ella, estén en condiciones de funcionar con las máximas exigencias de seguridad". No obstante, Borja Prado subrayó su lealtad al Gobierno "en esta tarea".
También Rafael Miranda, hasta ahora consejero delegado y nuevo presidente de la Fundación Endesa, pidió en su último discurso ante la asamblea "una decisión responsable respecto a la prórroga del permiso de explotación de Garoña", en línea con el informe positivo aprobado por el Consejo de Seguridad Nuclear. El Consejo de Ministros deberá pronunciarse el viernes sobre el futuro de la central burgalesa, que dentro de dos años cumple los 40.
Miranda pidió un "debate responsable sobre la energía nuclear" y auguró un "coste de incalculables consecuencias" en el caso de que se desmantele esta industria.
Ignacio Antoñanzas, José Luis Puche y Enrique Durand, nuevos directivos.
Con la junta de ayer Endesa inaugura una nueva etapa netamente italiana, después de que Enel adquiriese la semana pasada el 25% del capital en manos de Acciona, lo que le proporciona el 92%. La asamblea ratificó, así, el relevo de los cuatro consejeros que Acciona tenía en Endesa (Jorge Vega-Penichet, Carmen Becerril, Valentín Montoya y Esteban Morrás), que han sido sustituidos por Luis de Guindos, Miguel Roca, Alejandro Echevarría y Fulvio Conti, consejero delegado de Enel, que ocupará la vicepresidencia de la filial española.
Asimismo, Endesa comunicó ayer el nombre de los sustitutos de los directivos cuya salida se anunció la semana pasada: Ignacio Antoñanzas releva a Pedro Larrea como director general de Latinoamérica; José Luis Puche, a Germán Medina como director de Recursos Humanos y aquél, hasta ahora Director de Auditoría, es reemplazado por Enrique Durand Baquerizo, hasta subdirector de este departamento.
Retribución histórica
La junta ratificó, asimismo, la propuesta de reparto de un dividendo por acción de 5,897 euros (en total, 6.243 millones), que ya fue satisfecho en marzo. Esta cantidad incluye los 4,304 euros por acción que supuso el reparto del 100% de las plusvalías generadas por la venta de activos a Eon y un dividendo de 1,593 euros con cargo al resultado ordinario de la compañía, que alcanzó los 7.169 millones en 2008, y supone un incremento del 12% sobre el pago del año pasado por este concepto.
Endesa mantiene sus planes de invertir 13.500 millones hasta 2013 y prevé obtener 813 millones en sinergias hasta 2012 después de haber superado el año pasado en un 43%, hasta 224 millones, su objetivo anual. "Endesa ha reforzado y anticipado el objetivo de sinergias anunciado", afirmó el presidente de la eléctrica antes de explicar que "el objetivo de 2009 pasará de 397 millones de euros a 436 millones", y que la partida de 2012 superará los "800 millones", frente a los 680 millones previstos.
Tanto Borja Prado Prado como Rafael Miranda destacaron el difícil entorno económico de crisis económica en el que debe competir la compañía, especialmente en el mercado español, que ha registrado una caída de la demanda del 6,4% en el primer semestre. En este sentido se anunció un esfuerzo inversor en nuevas infraestructuras y se reseñó la vocación de Endesa en el sector de energías renovables, pese a la venta de más de 2.000 MW de este tipo de instalaciones a Acciona.
Además, confiaron en recuperar, una vez que se ha obtenido el aval del Estado, el déficit de tarifa que Endesa está financiando, 5.443 millones. Ello le permitirá reducir su deuda de los actuales 21.641 millones de euros a 16.544 millones de euros.
Una reunión marcada por bienvenidas y adioses
La junta de accionistas de Endesa, a la que asistía por primera vez el artífice de la aventura ibérica de Enel, su consejero delegado y vicepresidente de la filial española, Fulvio Conti, estuvo marcada por los relevos. Por un lado, la bienvenida del nuevo presidente, Borja Prado, que pronunció su primer discurso ante la asamblea; la de tres nuevos directivos y la de los consejeros que han sustituido a los representantes de Acciona. Por otro, el adiós del hasta ahora consejero delegado, Rafael Miranda, tras 22 años en la gestión de la compañía; de los tres directivos salientes y de los citados consejeros.Miranda, que pasará a desempeñar tareas "senatoriales", como él mismo las definió, en la Fundación Endesa, admitió que en la nueva etapa de la compañía "ya no se justifican soluciones de dirección y gobierno distintas a las de la dirección única" y agradeció el apoyo de los cinco presidentes con los que ha trabajado, especialmente, a Borja Prado.El ya consejero delegado, el italiano Andrea Brentan, se mantuvo en un discreto segundo plano, al permitir a Miranda una última ceremonia del adiós. Los ejecutivos italianos comentaban al final de la junta la nueva etapa que se inicia hoy, en la que se harán cargo de la gestión en solitario de una filial que "representa el 40% del Ebitda de Enel, de su potencia instalada y de los clientes", como se ocupó de subrayar el propio Borja Prado.