Wall Street se desinfla tras el discurso de la Reserva Federal
La Reserva Federal no convenció a Wall Street. Y eso que la Fed ha asegurado que la contracción de la economía en Estados Unidos se está desacelerando. Los tipos de interés se mantienen entre el 0% y el 0,25%, tal y como esperaban los analistas. Al cierre, el Dow Jones retrocedió un 0,28%.
La mejora en las previsiones de la OCDE sobre el futuro de la primera potencia económica del mundo, el inesperado repunte en los pedidos de bienes duraderos y los buenos resultados de Oracle no fueron suficientes para mantener el verde en Wall Street. La Reserva Federal apagó cualquier llama de optimismo y, tras una jornada en verde, al cierre, se impuso la tendencia mixta: el Dow perdió un 0,28%, en tanto que el tecnológico Násdaq y el selectivo S&P500 se apuntaron sendos avances del 1,55% y 0,65%, respectivamente.
La noticia más esperada por la Bolsa de Nueva York durante toda la semana, la decisión de la Reserva Federal sobre los tipos de interés, dejó fríos a los inversores. La Fed decidió hoy mantener los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 0% y el 0,25%, y sugirió que, no sólo el ritmo de contracción de la economía se ha ralentizado, sino que además "las condiciones de los mercados financieros han mejorado en general en los últimos meses".
Sin embargo, esto no fue suficiente para convencer a los operarios, que según los analistas esperaban que en el Comité de la Fed se diesen indicios de la evolución económica mundial en los próximos meses. De poco sirvieron las nuevas estimaciones de la OCDE, que ha mejorado su perspectiva para la economía estadounidense. Según la Organización, el PIB de EE UU caerá este año un 2,8%, frente a la anterior estimación de un 4%, y crecerá un 0,9% en 2010.
En el apartado macro, los datos conocidos hoy dieron una de cal y otra de arena. La buena noticia vino de la mano de la mano del Departamento de Comercio, que ha anunciado que los pedidos de bienes duraderos subieron un 1,8% en mayo, una grata sorpresa si se tiene en cuenta que las previsiones apuntaban a un descenso del 0,9%.
El dato negativo lo aportó el sector inmobiliario con una caída en la venta de viviendas nuevas unifamiliares, que descendió un 0,6% en mayo respecto a abril, hasta las 342.000 unidades. Los expertos creen que el mercado estadounidense no comenzará a recuperarse hasta que los precios bajen hasta un nivel suficiente como para estimular la demanda.
Oracle mantiene en verde al Násdaq
El tecnológico Násdaq consiguió cerrar en verde gracias, en buena medida, a Oracle, que se disparó un 7% después de presentar sus cuentas ayer al cierre. El fabricante de software ganó un 1% más en su último año fiscal, hasta los 5.593 millones de dólares. Además, en este periodo su cifra de negocio aumentó un 4%.
Peor suerte ha corrido Monsanto, que ha anunciado que en su tercer trimestre fiscal su beneficio cayó hasta 694 millones de dólares, un 14% menos que el año pasado. Las malas ventas de su herbicida Roundup y el rumor de que se deshará además de 900 trabajadores en su plan de reorganización, pasaron factura a la empresa agrícola, que perdió un 3,96%.
Boeing, otra vez farolillo rojo
El fabricante estadounidense de aviones Boeing fue, por segundo día consecutivo, el peor parado de entre los 30 valores que cotizan en el Dow Jones, al caer un 5,81%. La aeronáutica sigue pagando caro su anuncio de un nuevo retraso para el primer vuelo de su nuevo modelo 787.
Junto a esta, también a la baja cotizaron United Tech (-1,99%), American Express (-1,97%), Home Depot (-0,87%) y McDonald's (-0,81%).
En el extremo opuesto, los avances más significativos fueron para el fabricante de aluminio Alcoa (2,10%), Intel (1,77%%), DuPont (1,76%) y Caterpillar (1,21%).
El crudo de Texas bajó hoy un 0,82% a pesar de que sus reservas se redujeron en Estados Unidos la semana pasada, de forma que ese tipo de petróleo acabó a 68,67 dólares por barril.