Microsoft contraataca en todos los frentes
Cuando se va a cumplir un año desde que Bill Gates dejó la gestión del día a día de Microsoft pasando a ser Steve Ballmer el número uno, el gigante del software está envuelto en una dura lucha en todos los frentes. Apple, Google, Sony, Nintendo, Symantec, McAfee... todos aspiran a desplazar a Microsoft en sus respectivos negocios. Pero Ballmer y su equipo no sólo no se rinden sino que, en las últimas semanas, han pasado a la ofensiva en la mayor parte de las áreas en las que están presentes, incluidas las que constituyen el núcleo central de su cuenta de resultados.
Entre los movimientos más espectaculares que ha protagonizado la compañía figura el lanzamiento de Bing, su nuevo motor de búsqueda en internet. Una tecnología con la que aspira a robar cuota de mercado a Yahoo y Google. De momento, las estimaciones son favorables. La medidora de audiencias ComScore ha indicado que Bing obtuvo una cuota de mercado en el segmento de las búsquedas en EE UU del 12,1% en la segunda semana de junio, 0,8 puntos porcentuales más que en la semana anterior y tres puntos porcentuales por encima de la última semana de mayo. "Los datos reflejan que hay una reacción positiva del mercado tras el lanzamiento de Bing", tal y como ha comentado Mike Hurd, analista de ComScore. La apuesta está hecha aunque todavía hay quien no descarta que Microsoft busque un acuerdo con Yahoo, a la que trató de comprar en 2008.
El avance no ha quedado ahí. Microsoft también sacudió el mundo del videojuego, con la presentación, a principios de junio, de Project Natal. Un revolucionario sistema de sensores que reconoce los movimientos y la voz del jugador para permitirle jugar sin mando a distancia. El sistema todavía tardará varios meses en llegar al mercado pero lo que sí ha logrado es atraer la atención de la industria en detrimento de Sony y Nintendo. La expectación quedó constatada en la feria E3 de Los Ángeles, dominada por Microsoft gracias al Project Natal. Y con Steven Spielberg, Paul McCartney y Ringo Starr como padrinos.
Microsoft también está dando los últimos pasos para el lanzamiento de su Windows 7 que llegará al mercado el 22 de octubre. El objetivo: acabar con las dudas y problemas de su antecesor Vista. La firma quiere seguir dominando los sistemas operativos, no sólo en los PC y los portátiles tradicionales sino también en los netbooks, donde va a sufrir la competencia del Android de Google (Acer, por ejemplo, ya ha dicho que incluirá este software en algunos de sus ultraportátiles). El interés va en aumento y prueba de ello es que algunas grandes cadenas de tiendas de EE UU van a abrir programas de preventa para los interesados.
Igualmente, en esta ofensiva, el gigante ha lanzado un nuevo software antivirus (en pruebas) al que ha bautizado Microsoft Security Essentials y con el que quiere competir con McAfee y Symantec. También anunció en mayo un plan de expansión del servicio de entretenimiento Zune a nuevos países, incluidos los europeos. Y todo para presionar al iTunes de Apple.
Asimismo, el grupo ha seguido reforzando su equipo directivo. Por ejemplo, ayer se supo que ha fichado a Kevin Timmons para que se encargue de la gestión de todos sus centros de datos; una tarea de la que hasta ahora se ocupaba en Yahoo.
Esta estrategia parece estar siendo premiada por los analistas. Microsoft, que mantiene el dividendo, ha recibido en los últimos días el respaldo de casas de bolsa como Jefferies y Goldman Sachs. La primera elevó el precio objetivo de las acciones de la empresa de 22 a 26 dólares manteniendo la recomendación de comprar. Sus analistas esperan una migración más rápida de Vista a Windows 7 a partir de 2010. Goldman Sachs elevó el precio objetivo de los títulos de Microsoft de 25 a 29 dólares situando a la empresa en la lista de Conviction Buy, donde se incluyen empresas en las que hay plena confianza en que evolucionarán positivamente en bolsa. Estos analistas señalaron que productos como Bing, Windows 7 o Xbox 360 proveen la mayor renovación de la innovación de la empresa en muchos años.
Con estos mimbres, Microsoft puede presumir de que sus acciones se han revalorizado casi un 20% desde enero, por encima del 12% del Nasdaq y del 5% del Dow Jones. Eso sí, en los próximos meses deberá convencer de que productos como el Bing, el Project Natal o Windows 7, todavía en fase embrionaria, tendrán éxito. Y antes, el 23 de julio, presentará los resultados de su último ejercicio fiscal, que concluye el 30 de junio. En su tercer trimestre, los beneficios cayeron un 32%. Ahora muchos inversores esperan que Microsoft haya logrado, al menos, frenar esta disminución.