El PSOE rompe su acuerdo con IU para gravar más las rentas altas
El PSOE bendijo ayer en el Congreso el fin de las alegrías fiscales mediante un pacto con IU que sólo duró unas horas. Con este acuerdo, se comprometía a reconsiderar la deducción de 400 euros en el IRPF, el llamado cheque-bebé y las ventajas tributarias de las que gozan los profesionales extranjeros. Este giro anticipado de la política fiscal buscaba un objetivo: salvar el techo de gasto para 2010 que se vota mañana en la Cámara Baja.
Las negociaciones abiertas por el Gobierno y el PSOE para conseguir que prospere el techo de gasto para el año que viene, fijado en 182.000 millones de euros, están resultando bastante más complicadas de lo que en un principio preveía la vicepresidenta Elena Salgado. CiU y PNV siguen afincados junto al PP en el voto negativo, por lo que el recurso a las minorías se hace obligatorio. El PSOE realizó ayer un guiño fallido a IU pactando con el diputado Joan Herrera la enmienda a una moción que implica en sí misma un giro de 180 grados en la política fiscal promovida desde la anterior legislatura por la Oficina Económica de Presidencia, ante la resistencia pasiva del ex vicepresidente Pedro Solbes. Sin embargo, el acuerdo se desmoronó cuando IU avisó de que, pese a todo, no votaría mañana a favor del techo de gasto.
El efímero compromiso que durante unas horas contrajo ayer el Gobierno con IU le emplazaba a introducir elementos de progresividad en la deducción por inversión en vivienda y, en particular, en la deducción de 400 euros de la que se benefician asalariados, pensionistas y autónomos desde el año pasado. El mismo criterio se aplicaría al denominado cheque-bebé que, por importe de 2.500 euros, quedó establecido en el verano de 2007. Elena Salgado ha reconocido que ambas medidas no han servido para aumentar el consumo y sólo han valido para alimentar el ahorro.
El PSOE había contraído también con IU el compromiso de modificar el gravamen en la imposición indirecta de los contribuyentes con mayores niveles de renta y patrimonio. IU había convencido al Gobierno de la necesidad de recortar las ventajas fiscales de las que se benefician los profesionales extranjeros que residan en España menos de seis años, lo que debía acarrear la modificación del artículo 93 de la ley del IRPF, así como la tributación por Sociedades y Patrimonio de las rentas de no residentes. Había que evitar, decía la moción retirada, "abusos manifiestos".
El PSOE llegó a comprometerse a introducir progresividad en la deducción de los 400 euros y en el cheque-bebé aprobado en 2007
Por último, el PSOE había asumido la conveniencia de "impulsar la fiscalidad ambiental" mediante el cambio del impuesto sobre circulación de vehículos, el uso de los tributos que gravan la energía o la creación de nuevas figuras tributarias. De cualquier modo, todas estas iniciativas estarán esperando a Elena Salgado en la mesa de negociación de los próximos Presupuestos, donde CiU también querrá decir la última palabra. Su presión sobre el Gobierno también se dejó notar ayer.