Ocaña cree que no es buena idea hacer una rebaja generalizada de Sociedades en el contexto actual
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuesta, Carlos Ocaña, consideró hoy que no es una "buena idea" acometer una rebaja generalizada del Impuesto de Sociedades en un contexto económico como el actual, porque perjudicaría la de ya de por sí debilitada situación de la recaudación.
Así lo puso de manifiesto Ocaña durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, donde recordó que el Gobierno socialista ha sido el único en rebajar este impuesto, lo que demuestra que no tiene "ningún inconveniente a priori" en hacer rebajas de este tipo.
Ocaña recordó que hay países que mantienen este impuesto en niveles muy reducidos para atraer la inversión extranjera, como Irlanda, una medida que permite generar riqueza y empleo, pero que deja al Estado en una situación "muy débil" para cuando llegan las dificultades.
"Nuestra opción no es ésta", aseguró el secretario de Estado, quien recordó que, en España, Sociedades es un impuesto con "cierta potencia recaudatoria" en las arcas del Estado. "No vemos ventaja en hacer desaparecer este impuesto, sería pan para hoy y hambre para mañana", argumentó.
En cuanto a la posibilidad de acometer una mayor rebaja para un sector económico como las pequeñas y medianas empresas, Ocaña aseguró que el Gobierno ha tocado "el límite" de lo que se puede hacer en este sentido, ya que no se pude crear una diferencia de tipo general entre empresas, porque daría lugar a cierta distorsión en su comportamiento.
Además, recordó que el Gobierno ya ha propuesto una nueva rebaja de cinco puntos para las pequeñas y medianas empresas que mantengan el empleo, una medida que presentó el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el Debate sobre el estado de la Nación, y que llegará al Congreso de los Diputados en un breve espacio de tiempo.
"No más allá de cuando presentemos los Presupuestos para 2010", adelantó Ocaña, tras explicar que inmediatamente después se anunciará un tratamiento equivalente para los trabajadores autónomos, con el objetivo de evitar cualquier discriminación.
Finalmente, Ocaña recordó a los senadores 'populares' que el principal partido de la oposición no puso en marcha "sociedades a la irlandesa" cuando gobernó, ni ningún tipo de "reducción brutal" de Sociedades. "La oposición hace propuestas que no necesariamente lleva a la práctica", denunció.
Las nuevas previsiones, realistas y transparentes
Durante su intervención, Ocaña repasó las nuevas previsiones del Ejecutivo en materia de déficit público, y aseguró que suponen un "ejercicio de realismo y transparencia", puesto que ofrecen unos datos que se ajustan a la situación de la economía española.
En este sentido, reiteró la intención del Gobierno de hacer regresar el déficit público "rápidamente" a una cifra más cercana al 3%, que permita al país cumplir con los límites que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ya que, a su parecer, el país puede soportar un año o dos de déficit, pero a medio plazo esta situación es "insostenible".
Consolidar ingresos y recortar gastos
Para conseguirlo, apostó por desarrollar una política que busque la consolidación fiscal y la reduccion del gasto, ya que no se podrá recuperar el equilibrio si sólo se pretende reducir el dinero que aporta el Esrado. "No de una forma que a nosotros nos parezca razonable", añadió, tras recordar que eso supondría renunciar a muchas cosas que actualmente hace el Gobierno y que pretende seguir haciendo.
En este sentido, aseguró que el Gobierno está sometiendo a examen la política fiscal y que ajustará donde pueda hacerlo. Además, explicó que la subida de los Impuestos Especiales, a pesar de ser "moderada" aportará un dinero adicional al Estado que permitirá ir cerrando el agujero del déficit. "La combinación para conseguir una salida correcta para un país como España es ésta, lo que es imposible es tener los servicios asistenciales de Suecia con la imposición irlandesa", subrayó.