El Gobierno fía a los pactos con las minorías los apoyos al futuro techo de gasto
Falta una semana para que el Gobierno someta al Congreso la aprobación del techo de gasto para el año que viene, auténtica antesala de los Presupuestos estatales de 2010, y el PSOE lo ha fiado todo a la negociación con las minorías parlamentarias, que ya le han puesto duras condiciones para darle su apoyo.
Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), con tres diputados, ya ha hecho saber a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, sus condiciones para respaldar el techo de gasto previsto para el año que viene. El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, aspira a que los 9.000 millones de euros que el Gobierno se ha comprometido a inyectar en el nuevo modelo de financiación supongan sólo un suelo desde el que negociar unos recursos extraordinarios más ambiciosos, especialmente para Cataluña. Salgado no le ha dicho que no, por lo que ERC se mantiene a la espera.
Las condiciones impuestas por Izquierda Unida-Iniciativa por Cataluña (dos diputados) para apoyar el techo de gasto forman parte de un abanico mucho más abierto. Gaspar Llamazares y Joan Herrera ya han trasladado al Grupo Parlamentario Socialista que su respaldo está condicionado a la supresión de la deducción de los 400 euros en el Impuesto sobre la Renta, a la introducción de progresividad en el denominado cheque-bebé y a la elevación de los impuestos, fundamentalmente el IRPF, para las rentas más altas. Llamazares esbozó también ayer otras condiciones más genéricas difícilmente aceptables por el Gobierno: "Sólo apoyaremos unos Presupuestos expansivos que sirvan para reactivar la economía. Si quiere una mayoría de izquierdas, que el Gobierno haga una política económica de izquierdas", advirtió.
Rendición de cuentas
Tanto IU como ERC quieren obligar a José Luis Rodríguez Zapatero a rendir cuentas de nuevo en el Congreso para que hable de forma monográfica sobre la destrucción de empleo sufrida en los últimos meses. No era intención del presidente comparecer de nuevo en la Cámara Baja, teniendo en cuenta lo reciente que está el debate del estado de la nación y la proximidad del pleno del próximo martes, en el que explicará las conclusiones del Consejo Europeo previsto para mañana jueves en Bruselas. En la intención del PP figura convertir también este debate en un repaso general a la recesión económica y a las respuestas que está dando el Gobierno.
El Ejecutivo estudió el pasado viernes el límite de gasto no financiero del Estado para los Presupuestos de 2010. Dado que los ingresos estimados para el año que viene en términos de contabilidad nacional son de 121.360 millones de euros y que el objetivo para el Estado es de un déficit del 5,7%, el límite de gasto en términos de contabilidad nacional deberá situarse, según el Ministerio de Economía, en 181.624 millones de euros.
Una vez efectuados los ajustes para pasar de la contabilidad nacional a la presupuestaria, el límite de gasto no financiero para 2010 quedará establecido en 182.439 millones. Ello supone, en términos homogéneos, un 4,5% menos que la estimación de presupuesto liquidado correspondiente a 2009, decisión con la que el Ejecutivo pretende enviar un mensaje de prudencia y fiabilidad a los mercados.
En el Gobierno se considera que Convergencia i Unió (10 diputados) y el Partido Nacionalista Vasco (seis) optarán por abstenerse en la votación del techo de gasto, ya que un voto en contra podría interpretarse como una voluntad decidida de evitar que el año que viene se estrene con nuevos presupuestos, una postura difícil de entender teniendo en cuenta las dificultades económicas por las que atraviesa el país.
Con el fin de dar ejemplo, el PSOE ya ha trasladado instrucciones a todas las comunidades autónomas y principales ayuntamientos donde es oposición para respaldar sin ambages los presupuestos para el año que viene que sometan a aprobación los distintos equipos de gobierno.