Joaquín Rivero sale reforzado en su cargo de presidente de la junta de Gecina
Joaquín Rivero, presidente de Gecina, salió ayer reforzado en su puesto tras la junta general de accionistas celebrada por la inmobiliaria francesa en París.
Las denuncias de accionistas minoritarios, representados por la asociación Adam, contra su gestión y el papel de Metrovacesa como primer accionista de la compañía francesa, con el 26,9% del capital, habían enturbiado el ambiente previo a la junta.
De acuerdo a un contrato firmado por los anteriores primeros accionistas de Metrovacesa, la familia Sanahuja y Joaquín Rivero, la inmobiliaria francesa debía ceder a la española 1.800 millones de euros en inmuebles, a cambio de que Metrovacesa redujera al mínimo su participación en Gecina. La compañía francesa reclamó a principios de este año poner fin a ese acuerdo tras la salida de Metrovacesa de la familia Sanahuja. Ahora son seis bancos españoles los que controlan el 65,5% de Metrovacesa.
Metrovacesa ha accedido a poner fin a ese contrato y mantenerse como primer accionista de Gecina. A cambio ha tomado cinco puestos en el consejo de administración de la inmobiliaria francesa, en lugar del único consejero con el que contaba anteriormente.
Según un portavoz de Joaquín Rivero, más del 90% de los accionistas de Gecina rechazaron ayer la petición de retirada de la presidencia de Rivero lanzada en la junta por la asociación Adam. El consejo de administración de Gecina apoyó a Joaquín Rivero como presidente y Metrovacesa lo respaldó. Según el mismo portavoz, Rivero aseguró en la junta la posibilidad de la compañía de impulsar el valor de la acción y mostró su deseo de que Metrovacesa se asiente en el accionariado de Gecina como socio estable.
Metrovacesa subió ayer en Bolsa un 2,04%, cerrando a 16,49 euros por acción, y Gecina cayó un 2,32%, hasta 59 euros por título.