Aguirre afirma que no habrá nuevo presidente en Caja Madrid antes del verano
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, confió en que la elección de presidente de Caja Madrid se produzca antes de finales de año, pero, en cualquier caso, aseguró que este proceso no se llevará a cabo antes de las vacaciones de verano, por lo que ha pedido "tranquilidad y buenos alimentos".
Aguirre ha hecho estas afirmaciones en rueda de prensa tras el Comité Ejecutivo Regional del PP de Madrid, donde ha insistido en que la elección del presidente de Caja Madrid corresponde al Consejo de Administración de la caja, "una vez que la Asamblea General haya elegido a los vocales", lo que confía que ocurra antes de final año.
Caja Madrid celebra el próximo lunes su Asamblea General Ordinaria, en la que someterá a aprobación sus cuentas de 2008 y el presupuesto de obra social para 2009, entre otros aspectos, por lo que no se abordarán asuntos relacionados con el proceso electoral.
Niega un candidato personal
La presidenta ha negado que tenga un candidato personal para presidir la caja de ahorros y en cualquier caso, ha insistido en que el Gobierno regional no ha hecho una Ley de Cajas "contra nada ni contra nadie".
Un vez acabado el plazo de presentación de enmiendas parciales al proyecto de Ley de Cajas de Ahorros de Madrid -que adapta la legislación aprobada por la Asamblea regional a la norma nacional de cajas y "acepta" las razones del recurso de inconstitucionalidad del Gobierno central- éstas se debatirán en el Pleno del próximo jueves.
Una vez el proyecto tenga el visto bueno del Congreso regional, el texto definitivo será tratado por la Asamblea de la caja en una reunión extraordinaria que será convocada por la entidad.
Preguntada sobre la subida de impuestos indirectos (gasolina y tabaco) aprobada ayer por el Gobierno, la presidenta ha insistido en que está en contra de estas medidas porque, en su opinión, no sirven "de ninguna manera para mejorar la economía, sino todo lo contrario".
Aguirre ha manifestado que no está "tan en contra" de que suba el precio del tabaco como de que se incremente el de la gasolina, pues en este caso se perjudica a los transportistas, uno de los sectores que más sufren la crisis económica.