PP y PSOE, abocados a pactar en Caja Madrid
El acuerdo anunciado la semana pasada entre el PP de la Comunidad de Madrid, Comfia-CC OO e IU para controlar la segunda caja de ahorros española logrará su objetivo: volver al consenso entre todas las fuerzas políticas que se sientan en la entidad madrileña. Todo está calculado. Los primeros en negociar un acuerdo bilateral para gobernar Caja Madrid fue el PP regional con el PSOE de Tomás Gómez. Pero ante la imposibilidad de llegar rápidamente a un pacto, el Partido Popular giró la cabeza y volvió a mirar hacia sus anteriores socios, la rama de banca de CC OO e IU. Y dicho y hecho. Prácticamente el mismo día, el lunes 8 de junio, los populares rompen con el PSOE y firman un acuerdo de estabilidad para Caja Madrid con CC OO e IU. Suman alrededor de los dos tercios de la asamblea de la entidad. El secretario general de banca del sindicato aprovechó un descanso en unas jornadas financieras que organizaba Comisiones Obreras para dar el visto bueno al pacto. Ese mismo día había enseñado el texto del acuerdo a Ignacio Fernández Toxo, responsable de CC OO. Mientras, Génova intermedia entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón para que acaben con sus hostilidades y sellen la paz en la caja. Y otra vez, dicho y hecho. Gallardón y Aguirre parece que aceptan la iniciativa. Como mar de fondo está la situación del sistema financiero español, en el que Caja Madrid se supone que tendrá un papel muy activo en el salvamento de alguna entidad de ahorro. El PP nacional, con Mariano Rajoy a la cabeza, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, buscan un pacto nacional para la banca en general y para las cajas en particular, lo que influirá en la Ley de Cajas de Madrid cuya aprobación está prevista para el día 18 de junio, pero puede retrasarse.
La futura ley madrileña, que ya ha sufrido variaciones, volverá a verse alterada en los próximos días. Aguirre está dispuesta a bajar de mayoría absoluta a los dos tercios los votos necesarios para elegir al presidente de la caja, según aseguran varias fuentes conocedoras del nuevo texto. También aumentará la pluralidad para dar más peso al Ayuntamiento de Madrid, y aceptar otros puntos que pide el PSOE. De esta forma, el Partido Socialista podría llegar a un consenso con el PP con la excusa de la ley regional de cajas. Lo mismo sucedería con Gallardón. Y como colofón de fiestas, Miguel Blesa podría ser reelegido presidente por un periodo transitorio de tres años, hasta 2012. Eso es por lo menos lo que todas las fuentes -de diferentes estamentos de la caja- defienden. Y con los mismos argumentos. ¿Casualidad? Pues va a ser que no. Aseguran que dadas las incertidumbres reinantes en el sector lo mejor para la entidad es no cambiar de presidente ahora, y aprovechar que se calme la crisis en 2012, año en el que se celebrarán las elecciones para renovar la parte de impositores para elegir un nuevo presidente. Entonces Blesa habrá cumplido 65 años de edad.