Aguirre Newman confía en los hoteles para amortiguar la caída del sector inmobiliario
La consultora Aguirre Newman espera que el sector hotelero perciba antes la recuperación económica que otros negocios relacionados con el inmobiliario. "Nuestro consejo al banco que se hace con un hotel es que no lo cierre", dice Paloma Boceto, directiva de la firma.
A golpe de deuda, la banca se está convirtiendo en el mayor gestor de activos inmobiliarios del país. Grupos de construcción y promotoras reducen su deuda a cambio de ceder sus activos inmobiliarios a la banca acreedora. Y entre esos activos hay también hoteles.
"La banca está acaparando también hoteles y no tienen equipos preparados para gestionarlos", comenta Paloma Boceta, responsable de la división hotelera de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman. "Los bancos van a seguir asumiendo activos en los procesos de refinanciación de deuda de las compañías", dice. Y cuando el activo es un hotel lo que hay que hacer "es ponerlo en valor", afirma la directiva de Aguirre Newman.
"Nuestro consejo a la banca en este sentido es que si se hacen con un hotel que no lo cierren, al revés, incluso que inviertan en él y aporten valor", indica. "Pretender vender a corto plazo un hotel ahora mismo no es posible, lo que hay que hacer es ponerlo en valor", añade.
"Los bancos van a seguir tomando activos inmobiliarios", dice Boceta
Aguirre Newman cuenta con una división hotelera que trabaja en la viabilidad, comercialización, desarrollo, compra y venta de este tipo de activos que recibe el apoyo de equipos internos de arquitectura, gestión y urbanismo.
¿Cómo argumenta Boceta esa apuesta por la gestión e incluso por la inversión en hoteles? "La crisis económica ha llegado más tarde a este negocio que al residencial, el sector hotelero es muy sensible tanto a la crisis como a la recuperación", explica. Y aunque prevé que la recuperación de la demanda interna sea más lenta en España "la recuperación económica de otros países como Reino Unido, Alemania o Francia puede impulsar también antes el turismo en España", señala. Y de la misma manera, compañías extranjeras se pueden animar con la recuperación a celebrar en las grandes ciudades españolas reuniones de negocio o convenciones.
La directiva de la consultora inmobiliaria considera que, al contrario de lo que ha ocurrido en España con el negocio residencial, no se ha llegado a contar con un stock de hoteles. "En general", comenta, "el empresario hotelero español ha sido prudente". En su opinión este negocio en el país está "muy atomizado, es muy patrimonialista y la mayoría de los propietarios de hoteles están dispuestos a aguantar la crisis". A pesar de la aparente sequía en el negocio inmobiliario, Boceta ve cierto interés en invertir en hoteles. "Vemos interés de grupos familiares por adquirir activos hoteleros, urbanos, por unos 20 millones de euros", asegura. "En este sentido se están produciendo operaciones y aquí lo que más requiere el comprador es conseguir hoteles operativos, bien gestionados".