Dos equipos españoles aceleran para la F1
La FIA decide hoy si incluye a Epsilon Euskadi y Campos Meta 1.
Once escuderías, de las cuales dos son españolas (Epsilon Euskadi y Campos Meta 1), y sólo tres plazas. La participación en la Fórmula 1 no se presenta sencilla. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decide hoy en Londres quienes estarán en 2009 en la parrilla de salida, una vez que la limitación de los presupuestos ha abierto la pista a los nuevos equipos.
En la carrera de aspirantes, los equipos españoles han acelerado la marcha estos últimos días. En una competición abierta y donde no están muy bien definidos los reglajes necesarios para optar a las tres plazas a concurso, la posibilidad de entrar en el circo de la Fórmula 1 se agranda. Esta aspiración se presenta ahora más ilusionante sobre todo cuando los recursos para poner en la pista un coche ganador se han restringido y abre el escenario a escuderías con menor nombre y glamour pero con una base, tanto industrial como diseño, para desarrollar vehículos con futuro en los circuitos.
La actividad en la FIA ha sido intensa esta semana. Por su sede en Londres han desfilado los máximos responsables de las once escuderías que buscan uno de los tres huecos en el nuevo diseño de la Fórmula 1. Los equipos tradicionales en el gran circo (Ferrari, Renault, McLaren y Williams, entre otros), tendrán su lugar intocable si finalmente se articula una fórmula que les permita reducir sus presupuestos, sin lesionar sus intereses, para contar en la pista con coches competitivos.
Cerrar los últimos flecos
Los dos equipos españoles se han esmerado en la carrera final. Se supone, que igual que Aston Martin, March Engineering, Prodive, Litesseep, entre otros, escuderías de peso bien por ser constructores, por su capacidad financiera o por el encaje que pueden tener en los equilibrios que realizan los principales organismos deportivos internacionales.
Joan Villadelprat, responsable de la escudería Epsilon Euskadi, se encontraba ayer en Londres para cerrar los últimos flecos de su propuesta. "Hemos hecho los deberes. Ahora depende de ellos", aseguraba en una conversación telefónica. El crédito de su proyecto no está en cuestión. "Nuestra propuesta se ha basado en una estructura que busca un retorno social, tal y como ha planteado en varias ocasiones Max Mosley el presidente de la FIA en el nuevo dibujo para la Fórmula 1 durante los próximos cuatro años". En este boceto, Epsilon Euskadi, se maneja cómodo. "Somos constructores, tenemos ingenieros, acuerdos con la Universidad para desarrollar nuevos diseños de chasis y piezas y, además, contamos con la financiación necesaria para sacarlo adelante".
Epsilon Euskadi puede exhibir su trayectoria. La firma vasca dispone de instalaciones en Azkoitia (Guipúzcoa) donde ocupa más de 4.000 metros cuadrados y una fábrica de vanguardia en el Parque Tecnológico de Miñano (Álava) con 17.000 metros cuadrados y un túnel de viento "donde ya contamos con dos clientes", sentencia Villadelprat. Este último asunto no es baladí. Construir un túnel de viento supone una ingente inversión. De ella se pueden aprovechar varios sectores, entre los que se encuentran el aeronáutico, además del automoción. En su currículo se encuentran el diseño de varios coches para las categorías inferiores a la Fórmula 1 y un vehículo específico, el LMP 1, que ya conoció el asfalto de Le Mans en las 24 Horas de 2008.
Equipo cliente
El proyecto de Adrián Campos se basa, en principio, en una concepción de equipo cliente en el que un tercero diseña y elabora el vehículo, en este caso Dalara, frente al de Epsilon Euskadi que lo fabrica. Los dos utilizan motores de los grandes fabricantes, un pacto que la firma liderada por Villadelprat "está todavía sin cerrar". En este sentido parece que ninguna de las dos escuderías tendrán problemas para conseguir una tracción de garantías, si finalmente consiguen entrar en el circo de la Fórmula 1.
El debate, en cualquier caso, se cerrará hoy. Once equipos y múltiples presupuestos. Epsilon Euskadi tiene los números realizados. Cerca de 45 millones se destinarán a diseñar el chasis y el resto, hasta alcanzar los 70 millones a pagar a los pilotos, el motor y las necesidades de marketing.
Dos conocedores del circo mundial
Recorrido pasado en la primera división del automovilismo, y reciente en las inferiores. Joan Villadelprat y Adrián Campos, los líderes de los equipos que aspiran a dos de las tres plazas para participar en la Fórmula en 2010, pueden exhibir, en mayor o menor medida, un reconocido currículo en el gran circo. El primero, ingeniero, ha formado parte de los equipos técnicos de las escuderías McLaren y Ferrari. Ha estado en el staff de Tyrrel, Beneton y director general de Prost Gran Prix. Adrián Campos, piloto, conoció la Fórmula 1 en el equipo Minardi y también los campeonatos de turismos al volante de varias marcas. Es ex socio de Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, y ha influido en la carrera de Fernando Alonso.