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Columna
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Ronaldo, el nuevo Beckham

Evaluemos el siguiente plan de negocio. El recién llegado presidente de su compañía propone una inversión de capital que implica gastar el 44% de los 366 millones de euros ingresados el año anterior en activos que se depreciarán rápidamente en los próximos cinco años, cuyo mantenimiento costará millones y que en cualquier momento se podrían estropear con tan sólo un golpecito certero. Visto así, la inversión del Real Madrid de 160 millones en Cristiano Ronaldo y Kaká suena como una auténtica majadería. El de Ronaldo ha sido el fichaje más caro de la historia del fútbol.

Incluso compañías intensivas en capital como Rolls-Royce emplearon sólo un 3% de sus ingresos en gastos de capital el año pasado. Pero para Florentino Pérez no se trata de algo inusual. Gastó cantidades igualmente escandalosas a principios de esta década para ensamblar su equipo de galácticos ­Figo, Zidane, Ronaldo y, por supuesto, Beckham­.

El equipo no ganó demasiados títulos, pero vendió mucho. Desde 2005, la tasa media de crecimiento de los ingresos del Madrid ha sido de dos cifras y ha cimentado su estatus como el club de fútbol más rico del mundo, de acuerdo con la consultora Deloitte.

Pérez podría llevar a cabo el mismo truco, incluso con la economía española en severa recesión. El sobrecargado crecimiento de ingresos del Real llega por tres vías. El año pasado, el 28% vino de los ingresos por recaudación y alquiler de palcos en el estadio Bernabéu. Estas ventas cayeron un 6%, en parte a causa de la recesión y en parte porque el equipo no ganó ningún torneo. Las grandes cifras vienen de los ingresos por televisión, que contribuyeron con un 37% al pastel, y con la venta de camisetas y patrocinios, que aportaron el otro 35%.

El contrato televisivo del Real Madrid con el grupo Mediapro dura hasta 2012-2013. Pero el acuerdo de patrocinio de las camisetas con la compañía de apuestas Bwin finaliza el próximo año. Es en la renegociación de estos contratos donde puede verse el valor de las embriagadoras inversiones del Real. No se esperaba que la recesión tuviera mucho impacto en la renegociación del contrato de las camisetas ­el Manchester United ha cambiado su contrato con AIG por Aon mejorando el precio­. Pero las negociaciones del Real estarán fortalecidas por tener dos iconos mundiales en el campo. Esto podría provocar una guerra de ofertas entre los anunciantes, aislando al Real de la depresión mundial y añadiría gasto este año.

Si el alza de ingresos no se materializa, el estatus de demasiado grande para caer del Real debería significar que los bancos españoles le ayudaran a sobrevivir. Mientras tanto, aparte de reforzar los ingresospor recaudación una vez más, Kaká y Cristiano Ronaldo significarían que el Real puede de verdad ganar algunos trofeos en el campo.

Por George Hay Rory Jones

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