Renta Corporación requerirá el visto bueno de la banca para invertir
Renta Corporación necesitará el visto bueno de los bancos que han participado en la refinanciación de su deuda para efectuar nuevas adquisiciones. El consejero delegado de la inmobiliaria, Juan Velayos, explicó ayer que durante este ejercicio y el próximo, "tendremos limitaciones para comprar. Requeriremos la autorización de los bancos para incorporar nuevas piezas al balance". La compañía, que celebró ayer en Barcelona su junta de accionistas, necesitará a partir de 2011 la autorización previa de las entidades bancarias sólo si el coste del inmueble a adquirir supera los 15 millones.
El pacto de refinanciación, al que se adhirieron las 17 bancos, comportaba la firma de un nuevo crédito sindicado de 254 millones de euros y la venta de activos a la banca, tanto edificios como suelo, por 380 millones de euros. No obstante, estas ventas se han ejecutado con un descuento del 5% sobre su valor en libros, apuntó Velayos. La compañía también tiene todos sus activos con garantía hipotecaria. Otra de las condiciones del pacto es que la compañía mantenga unos fondos propios de como mínimo 50 millones en 2012. A cierre de marzo, los fondos propios eran de 86 millones. El equipo gestor de la compañía ha aportado en los últimos meses cuatro millones a sus fondos propios.
El presidente de Renta Corporación, Luis Hernández de Cabanyes, afirmó que tras la refinanciación de la deuda disponen de liquidez suficiente para "aguantar dure lo que dure la crisis". Hernández de Cabanyes apuntó que se han llevado a cabo este año ventas "con márgenes muy adecuados". La compañía aprobó todos los puntos del día, entre ellos una posible ampliación de capital, aunque encontró la oposición de uno de sus accionistas, la familia Llorente, propietarios de Wilcox.