Renta Corporación deberá pedir permiso a los bancos para nuevas inversiones
Renta Corporación deberá pedir autorización a las entidades financieras que han refinanciado su deuda para realizar nuevas inversiones durante los siete años que durará el crédito sindicado, según explicó el consejero delegado de la compañía, Juan Velayos, en la junta de accionistas, que se celebró hoy en Barcelona.
En 2009 y 2010, la autorización será necesaria para cualquier operación, y a partir de 2011 para compras superiores a los 15 millones o cuando se acumulen 20 millones.
Además, la posibilidad de opcionar está condicionada a que Renta Corporación disponga de cinco millones de euros en dinero nuevo en 2009 y 2010. Según Velayos, este año ya se han cumplido los requisitos con la compra de diez inmuebles y la venta de cinco que ha dado unos márgenes de 3,2 millones de euros.
Las diez compras se han realizado todas con opciones de compra con derechos por valor de 20 millones de euros. Nueve están ubicadas en España y una en Berlín, y todas corresponden al sector residencial.
Preparada para "subsistir"
El presidente de Renta Corporación, Luis Hernández de Cabanyes, afirmó que tras la refinanciación de deuda con un crédito sindicado por 254 millones, la compañía "dispone de liquidez suficiente" y podrá "subsistir" hasta que se recupere el mercado inmobiliario. Añadió que la compañía está preparada para aprovechar la recuperación futura del mercado, con la "clara determinación" de volver a la posición y resultados de antes de la crisis.
Con todo, en el marco de la refinanciación, la empresa vendió a las entidades financieras inmuebles por valor de 380 millones de euros, cifra que supuso una pérdida del 5% respecto al valor de estos activos en libros, según trascendió hoy. Asimismo, dejó todos sus activos en garantía hipotecaria.
Además, Renta Corporación tuvo que aportar cuatro millones como fondos propios, que dio el equipo gestor a través de un préstamo participativo, y que ahora estudia capitalizar a través de una ampliación de capital. También se contemplan otros motivos, sin especificar, para ampliar el capital este año.
La estrategia actual y de futuro de Renta Corporación pasa por operaciones más pequeñas que en el pasado, basadas en opciones de compra, manteniendo una elevada rotación y con énfasis en el sector residencial, en el que ve una "demanda embalsada", expuso el vicepresidente de la compañía, David Vila.
La cartera vieja, por valor de más de 300 millones de euros en activos adquiridos antes de finales de 2007, se gestionará y desinvertirá con el objetivo de no contabilizar pérdidas. Así, se destinará al alquiler, a la espera de que los activos depreciados recuperen valor, mirando a un horizonte de entre uno y tres años.
Los fondos propios de la inmobiliaria son actualmente de unos 86 millones, y no prevé ampliar las plazas en las que opera -España, París, Londres, Berlín y Nueva York-, así como tampoco reducirlas. Los activos actuales se reparten en un 63% edificios y un 37% suelo (por valor de 116 millones y situado en las ciudades de Barcelona y Madrid).