Aguirre sella la paz con CC OO e IU para controlar Caja Madrid
PP, IU, CC OO y la Unión Independiente han firmado un acuerdo de estabilidad en Caja Madrid con el que intentan imponer la paz en la entidad. Suman dos tercios de la asamblea. El pacto está abierto a que se una el PSOE, que podría entrar en la comisión ejecutiva y tener un vicepresidente. Génova confía en que Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre logren un consenso para elegir al candidato para presidir la caja. No se descarta que Miguel Blesa vuelva a ser nombrado.
Caja Madrid recupera la estabilidad. Tras meses de luchas fratricidas en el seno de sus órganos de gobierno, proyectos legislativos unilaterales y un rosario de acciones legales, la segunda entidad de ahorro española comienza a respirar tranquila.
Ayer, el Partido Popular (PP), Izquierda Unida (IU), el sindicato Comfia-CC OO así como la Unión Independiente de Impositores y Consumidores (UIIC) suscribieron un acuerdo por la estabilidad de Caja Madrid. El documento invita a sumarse al PSOE, aunque la primera reacción en las filas socialistas fue de rechazo al escrito.
El documento tiene una vigencia de seis años y bebe de los pactos que rigieron la caja en periodos anteriores, como los suscritos en julio de 2006, mayo de 2001 o septiembre de 1996. Y su intención es garantizar la estabilidad de la entidad "en el actual contexto de crisis financiera". El pacto recobra la filosofía de consenso en el funcionamiento de los órganos de gobierno de la entidad. Para lograrlo, las partes firmantes han decidido incrementar de dos a tres el número de vicepresidencias. Y se amplia el número de integrantes de la comisión ejecutiva de nueve a once con que se garantiza la "pluralidad" en la caja.
Los firmantes esperan que el PSOE se sume al pacto de estabilidad
El texto confiere al grupo mayoritario en la caja -actualmente, el PP-, la potestad exclusiva de proponer un candidato a presidente de la caja. Las restantes fuerzas presentes en la asamblea se limitarán a partir de ahora a valorar su idoneidad personal y profesional.
Desde Comfia-CC OO se señalaba que este acuerdo "ha sido posible una vez que se han retirado los aspectos más polémicos del proyecto de reforma de la ley de cajas" que promovía el Gobierno de la Comunidad de Madrid. IU, por su parte, decidió ayer retirar su enmienda a la totalidad de este proyecto legislativo a raíz del documento.
En el PSOE no se mostraron en cambio igual de satisfechos con el escrito. Adolfo Piñedo, representante económico de este partido en la Asamblea de Madrid, definía el acuerdo como un mero "reparto de cargos en el seno de Caja Madrid" e indicó que su grupo continuará con las enmiendas parciales propuestas a la ley de cajas que promueve Esperanza Aguirre. æpermil;stas se debatirán el próximo 18 de junio en el pleno de la asamblea regional.
Desde IU se negaba ayer que hubiera reparto alguno. "No estamos hablando ni de nombres, ni de sillas, es un acuerdo de estabilidad y de principio para Caja Madrid, que en este momento estaba siendo sometida a una situación de inestabilidad que no era positiva para el sistema financiero", indicó Miguel Reneses, responsable económico de esta coalición en la Asamblea.
Por su parte, Maru Menéndez, portavoz socialista en el parlamento regional, negó que su formación hubiera realizado "cualquier tipo de contacto" con el PP. Además, afirmó que Caja Madrid "ha estado sometida a una tensión inadecuada por parte de las ambiciones de Esperanza Aguirre, que pasan por controlar la caja frente a Alberto Ruiz-Gallardón alcalde de la capital".
Y es precisamente esta una de las claves del acuerdo recién suscrito. Fuentes conocedoras del texto indicaron que el Gobierno regional y el ayuntamiento madrileño, las dos facciones enfrentadas, negocian una paz bajo el escrutinio de la dirección nacional del PP.
Con todo, el documento tiene una visión más amplia que los entresijos de la política madrileña. Tras las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el pasado domingo se pone en marcha una reorganización del mapa financiero nacional. Los firmantes del documento lo saben y han fijado por escrito cuál deberá ser la relación entre las fuerzas presentes en Caja Madrid ante los cambios por venir.
"Se considera necesario ... el estudio y consenso previo a la toma de decisiones relativas a las políticas estratégicas en materias como la expansión geográfica, acuerdos de colaboración con otras entidades, adquisición de redes o entidades, así como operaciones de redimensionamiento a través de posibles fusiones o absorciones en las que pueda participar Caja Madrid", reza el texto.
Blesa puede repetir
Fuentes del PP aseguran que tanto el Ayuntamiento de Madrid, encabezado por Alberto Ruiz-Gallardón, y la Comunidad presidida por Esperanza Aguirre podrían volver a ofrecer la presidencia a Miguel Blesa por un periodo transitorio de tres años, hasta la renovación de impositores.