Afirma negocia de nuevo con los bancos su deuda de 1.441 millones
La inmobiliaria Afirma ha abierto un nuevo proceso de negociación con sus bancos sobre la deuda de 1.441 millones de euros que actualmente soporta, tras evidenciar que en lo que va de año no ha podido cumplir lo previsto en su plan de negocio ante la crisis que atraviesa el sector, informó hoy la compañía.
La nueva negociación con los bancos se produce justo un año después de que cerrara la primera renegociación, que supuso además la realización de una ampliación de capital.
La compañía que preside Félix Abánades atribuye la necesidad de hablar de nuevo con los bancos al hecho de que los "indicadores del mercado inmobiliario siguen sin mostrar ninguna actividad" y al "negativo impacto que esta menor actividad tiene en la capacidad de la empresa de generar caja y en sus previsiones de tesosería para el año".
"Por ello, ya se ha iniciado, sin que hasta la fecha haya concluido, el proceso con las entidades financieras para lograr un replanteamiento de los términos de la financiación sobre la base de un plan de negocio que recoge una situación de estancamiento del mercado en los años 2009 y 2010, y una progresiva recuperación a partir de 2011, así como un escenario de mínimos para el caso de que la situación sea incluso peor que la visualizada en estos momentos", indica Afirma en una información complementaria a su autoría de 2008 remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía ha presentado así a sus entidades acreedoras un nuevo plan de negocio con el fin de acordar un nuevo escenario de financiación que pasaría por un alargamiento en los plazos de amortización, actualmente fijados en 2013. En la estructura cerrada hace un año se contempla un primer pago de principal en diciembre de 2010.
Afirma se suma así a otras inmobiliarias que han tenido que volver a sentarse con los bancos para tratar sobre su endeudamiento, como son Colonial, Realia y Nozar.
Ajuste de plantilla
En la información remitida al supervisor del mercado, Afirma indica también que con el mismo fin de adaptarse "a la realidad del mercado" ha realizado ajustes en la estructura y los gastos de la compañía, que no descarta que continúen.
Por el momento, la inmobiliaria ha reducido en un 24% su plantilla en el último año, de forma que actualmente está integrada por 124 trabajadores, desde los 163 de cierre de marzo de 2008.
En paralelo ha puesto en marcha un plan de reducción de gastos generales (coste del equipo gestor, el equipamiento, lo servicios profesionales y los tributos, entre otros), con el que espera recortarlos en un 30% en comparación con 2008.
En esta línea se enmarca la decisión ya anunciada por la empresa de recortar en un 25% los honorarios del consejo de administración para los ejercicios 2009 y 2010, y en entre un 10% y un 20% los de los directivos.
En el plano de negocio, Afirma indica que sólo está acometiendo aquellos nuevos proyectos que se "autofinancien durante su periodo de maduración y puedan ir aportando caja consolidada en niveles aceptables de rentabilidad" y que está enfocando su negocio residencial a la vivienda protegida.