Barcelona, contra las despedidas de soltero británicas

La ciudad de Barcelona genera ella sola más ingresos por turismo que toda la Costa Brava. Los visitantes con alto nivel de renta que visitan la Ciudad Condal en busca de objetivos culturales dejan más dinero que la demanda barata de sol, playa y alcohol de la costa. Pero algunos ayuntamientos de la Costa Brava exigen a las nuevas instalaciones hoteleras calificaciones de al menos cuatro estrellas, como mecanismo para atraer visitantes de renta elevada.

Y el Ayuntamiento de Barcelona, en su celo por blindar una oferta exclusiva y preservar la calidad, estudia la posibilidad de impedir la entrada masiva de visitantes llegados en low cost desde las islas británicas, si su demanda es poco más que alcohol. En concreto, quiere impedir por todos los medios que las fiestas de despedidas de soltero de los británicos terminen en sus calles y parques.