Lupa sobre la banca alemana y la francesa las imágenes
Casi dos años han pasado desde que se secó el mercado interbancario europeo y aún hoy los intercambios de liquidez entre entidades son prácticamente anecdóticos. La desconfianza entre las instituciones no ha desaparecido, aunque la inyección ilimitada y a precios razonables del BCE tiene anestesiado al mercado. La banca europea ha ensayado fórmulas de liquidez y capitalización, pero la captación en las mesas del interbancario sigue varada.
Y está así porque subyace una desconfianza general sobre la verdadera salud de la banca alemana y de la francesa. Los mercados sospechan que aún no han aflorado todos los activos dañados, gracias a la connivencia de sus Gobiernos. Las instituciones británicas y del Benelux se han desnudado y han desaparecido o han sido estatalizadas. Tras el 7-J habrá más sobresaltos, sin duda.